La iglesia de Santa María de Melque es de estilo visigodo. Formó parte de un conjunto monástico que se edificó entre finales del siglo VII y principios del siglo VIII, antes de la invasión musulmana de la península Ibérica en 711. Tras la invasión musulmana se mantuvo el culto mozárabe hasta 930, año en el que tuvo lugar un incendio. Ese año la iglesia se fortificó con una torre sobre la cúpula del crucero y se utilizó como castillo. Tras la reconquista de Toledo por el rey Alfonso VI de Castilla en 1085 la iglesia recupero su función religiosa, pero sin perder la militar. En 1148 la iglesia de Santa María de Melque aparece citada en bula del papa Eugenio III con el nombre de Santa María de Balat Almelc y con el nombre de Santa María de Melque en las Relaciones topográficas del rey Felipe II de 1575 y en las Descripciones del cardenal Lorenzana de 1748. La desamortización de Mendizábal de 1836 puso fin al culto religioso y el edificio se utilizó con fines agrícolas. La iglesia de Santa María de Melque fue declarada Monumento Nacional en 1931 y en 1960 pasó a ser propiedad de la Diputación de Toledo, que procedió a su rehabilitación.
La
iglesia de Santa María de Melque presenta planta cruciforme con brazos
desiguales, el mayor tiene una longitud de 30,47 m. y el menor de 20,05 m. La
cabecera ofrece un ábside cuadrado al exterior y en herradura al interior.
Cuenta con dos capillas cuadradas a ambos lados del presbiterio, un habitáculo
en el lado norte del brazo de crucero y un pórtico desaparecido.
A
la iglesia se acede a través de la puerta de la fachada oeste; es adintelada y
sobre ella aparece un arco de herradura cegado con sillares irregulares.
Delante hubo un pórtico con tres accesos.
El aspecto exterior es macizo por la escasez de vanos y el pequeño tamaño de los mismos. Se encuentran los brazos del crucero y en el ábside, se presentan abocinados y con arcos de herradura, excepto el menor de los dos del lado sur del crucero que presenta arco de medio punto. Por ello, la iluminación es escasa. Las esquinas del lado sur del crucero están redondeadas.
En
el interior los espacios se separan mediante arcos de herradura que descansan sobre una
línea de imposta dividida en tres bandas y pilares semicilíndricos.
Las naves se cubren con bóvedas de cañón peraltadas, el crucero con cúpula semiesférica sobre pechinas y arcos torales y el ábside con bóveda de horno.
La cubierta exterior de las naves es a dos aguas, la de la cabecera a un agua semicircular y la de la torre lo fue a cuatro aguas.
La decoración es escasa: una línea de imposta dividida en tres bandas y estucos con motivos florales y rosetas en los arcos torales del crucero.
Además, en el fondo del lado sur del brazo de crucero se encuentra un arcosolio.
Como material de construcción se utilizó sillar irregular encajado a hueso.
El pavimento original está realizado con la técnica romana opus signinum.
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