Juan de Villanueva (Madrid, 1739-ídem, 1811) es uno de los
arquitectos más representativos del neoclasicismo en España. La Real
Academia de San Fernando le pensionó para que estudiase en
Roma entre 1758 y 1765. A
su regreso a España fue nombrado académico de Mérito de la Real Academia de San
Fernando y en 1768 arquitecto de la comunidad de monjes jerónimos del Real
Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, lo que le permitió conocer y estudiar
la obra de Juan de Herrera. Carlos III le nombró arquitecto del príncipe y de
los infantes en 1777 y en 1781 arquitecto mayor del rey, encargado del Real
Sitio de El Escorial. Trabajó casi en exclusiva para la Casa Real Española
desde 1769 y la mayoría de sus edificios se encuentran en Madrid.
El
Museo del Prado (1785) es la obra maestra de Juan de Villanueva y del arte neoclásico español.
Juan de
Villanueva fue el arquitecto que mejor supo trasladar a España los principios y
valores de la arquitectura neoclásica que se estaba desarrollando en Europa.
Sus edificios se distinguen por la severidad, el sentido de la
proporcionalidad, el predominio de la línea recta, la simetría y el empleo de
elementos constructivos de corte clásico.
Las primeras
obras de Juan de Villanueva fueron la finalización de la Lonja del Real
Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (1768), la Casa de los Infantes y de
la Reina en San Lorenzo de Escorial y el Ayuntamiento de Haro, ambos de 1769, y
la Casita de los Infantes en Aranjuez (1771). Después vinieron sus grandes
obras.
La Casita de
Arriba (1773) fue la casa de descanso del infante don Gabriel de Borbón en San
Lorenzo de El Escorial. Fue pensada para acoger conciertos de música de cámara.
Es de planta cuadrangular, con un espacio central rodeado de otros espacios
cuadrangulares; sobre el espacio central hay una segunda planta a la que se
accede por una escalera de caracol. Cuenta con jardines de estilo italiano en
terrazas descendentes.
La
Casita del Arriba (1773) fue la primera gran obra de Juan de Villanueva.
La Casa del
Príncipe (1784) fue el pabellón de caza de don Carlos, Príncipe de Asturias,
junto al Palacio Real de El Pardo. En su hechura la línea horizontal se impone
a la vertical. A los pies de la fachada principal se extienden unos jardines en
plano hipodámico.
El Oratorio
del Caballero de Gracia (1782), en Madrid, se presenta diáfano y monumental a
pesar de ocupar un solar estrecho y alargado. Consta de nártex, coro sobre el
nártex, nave basilical, falsas naves laterales delimitadas por doce columnas de
orden corintio, crucero de planta elíptica con cúpula sobre pechinas y
linterna, ábside y dependencias anexas. La bóveda de cañón que cubre la nave
principal y la bóveda de cuarto de esfera que cubre el ábside están decoradas
con casetones.
El
Oratorio del Caballero de Gracia (1782) es uno de los muchos edificios de Juan
de Villanueva que embellecen Madrid.
El Museo del
Prado, edifico Villanueva, (1785) culminó el proyecto del Salón del Prado en
Madrid. Está formado por un cuerpo central de planta rectangular terminado en
ábside; desde los laterales parten dos galerías alargadas que finalizan en
sendos pabellones cuadrados. Las dimensiones son de 202 x 36 m. Del edificio
destaca el cuerpo central por su pórtico de acceso, que se adelanta al resto
del conjunto; cuenta con seis columnas toscanas de orden gigante, entablamento,
cornisa y ático rectangular, que acoge un friso escultórico alegórico de
Fernando VII como protector de las ciencias, las artes y la técnica, obra de
Ramón Barba. De las tres plantas las dos primeras son originales; en la
inferior se alternan ventanales alargados terminados en arco de medio punto con
hornacinas que acogen esculturas; la segunda es una galería de columnas
jónicas; en el interior la techumbre es abovedada.
El Observatorio
Astronómico de Madrid (1790) presenta planta cruciforme con salón central; la
fachada principal es un pórtico hexástilo de orden corintio; corona el edificio
un templete circular de orden jónico.
El
Observatorio Astronómico de Madrid (1790) presenta un pórtico hexástilo de
orden corintio.
Otras obras
importantes de Juan de Villanueva son el Real Jardín Botánico de Madrid (1774),
la Real Academia de la Historia en Madrid (1788), la Escuela de Guardamarinas
de Cartagena (1789), la reconstrucción de la Plaza Mayor de Madrid (1791) y el
Teatro del Príncipe en Madrid (1804).