viernes, 18 de marzo de 2016

El tres de mayo de 1808 en Madrid, de Goya

Francisco de Goya (Fuendetodos, España, 1746-Burdeos, Francia, 1828) se formó como pintor en el taller de José Luzán (1760-1761), en la Real Academia de Bellas de San Fernando (1763-1766), en Roma (1770-1771) y con Francisco Bayeu a su regreso a España. Destacó como cartonista, grabador y pintor; como cartonista en la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara (1775-1792); como grabador con sus series Los Caprichos (1799), Los Desastres de la Guerra (1815) La Tauromaquia (1816), Los Disparates o Proverbios (1820-1823)  y Los toros de Burdeos (1825); y como pintor desarrolló los más diversos géneros: religioso con los  frescos de la iglesia de San Antonio de la Florida (1789), patriótico con El dos de mayo de 1808 en Madrid y El tres de mayo de 1808 en Madrid, ambos de 1814, y el retrato con Los duques de Osuna y sus hijos (1788), La duquesa de Alba (1795) y La condesa de Chinchón (1800) y La familia de Carlos IV (1800-1801). Entre su producción más singular se cuentan las Pinturas Negras de la Quinta del Sordo en Madrid (1820-1823). Fue nombrado pintor del rey en 1786 y de cámara en 1789.

En carta de 24 de febrero de 1814 Goya hizo saber al Consejo de Regencia, presidido por el infante cardenal de Toledo don Luis de Borbón y Vallabriga, “sus ardientes deseos de perpetuar por medio del pincel las más notables y heroicas acciones o escenas de nuestra gloriosa insurrección contra el tirano de Europa”. La propuesta fue aceptada y la Tesorería Mayor financió el proyecto.

El hecho que muestra Goya en el lienzo El tres de mayo de 1808 en Madrid son los fusilamientos llevados a término por orden del general francés Murat aquella madrugada en la montaña de Príncipe Pío. En la víspera el pueblo de Madrid se levantó contra la ocupación francesa de España y el secuestro del infante don Francisco de Paula para llevarlo a Francia.

Francisco de Goya: El tres de mayo de 1808 en Madrid, 1814.
Estilo: Romanticismo.
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Temática: Histórica.
Dimensiones: 268 x 347 cm.
Museo Nacional del Prado, Madrid, España.


Goya estructura el lienzo sobre dos diagonales, la de los soldados franceses y la de los héroes españoles, ambas separadas por la linterna, que sirve de foco de luz.

Los soldados franceses son presentados como una máquina de asesinar inocentes. No muestran su rostro al espectador, al que le dan la espalda y están listos para disparar los fusiles. Por el uniforme se sabe que pertenecían al Batallón de Marineros de la Guardia Imperial.

Los héroes españoles muestran dignidad ante la muerte. Se organizan en tres grupos: los que ya han sido asesinados están tendidos en el suelo y su sangre se derrama hacia la luz; los que van a ser fusilados de inmediato muestran gestos diversos, desde cubrirse el rostro hasta rezar; y los que están a la espera de ser ejecutados más adelante.

De entre los héroes dos llaman la atención sobre los demás. En el centro, de rodillas, con los brazos abiertos en cruz, las manos alzadas al cielo y vestido de amarillo y blanco, en las manos se ven estigmas y recibe la luz que emite la linterna que hay en el suelo; sirve para invocar a Jesús de Nazaret en el Monte de los Olivos. La presencia en la esquina izquierda del cuadro de una mujer con su hijo en brazos recuerda la imagen de la Piedad y subraya la brutalidad de los soldados franceses, que están inmersos en una espiral de muerte y destrucción. Así Goya deposita toda esperanza en Dios.

Goya es fiel a la historia de los hechos al introducir a un religioso entre los ejecutados. El sacerdote Francisco Gallego y Dávila fue el único clérigo fusilado en Madrid en la madrugada del 3 de mayo de 1808 y lo fue en la montaña de Príncipe Pío.

El tratamiento de la luz es tenebrista. El foco de luz es la linterna que descansa en el suelo e ilumina a los héroes y la sangre derramada. El resto del cuadro queda en la penumbra.

La gama cromática es escasa –amarillo, blanco, negro, ocre y rojo– y la pincelada suelta, independiente del dibujo, lo que crea una atmósfera lúgubre.

Goya pinta al héroe español anónimo, que representa a toda la nación española. Además, le sirve para excitar la esperanza en Dios al mostrarle de rodillas, con los brazos en cruz hacia el cielo y con estigmas en las manos.


El tres de mayo de 1808 en Madrid debe su trascendencia histórica y artística a varios motivos:
  • Recoge una postal de la heroicidad de la nación española frente al invasor francés y al tirano Napoleón.
  • Tratamiento innovador del tema bélico que lo convierte en el primer cuadro contemporáneo.
  • Denuncia la irracionalidad de la guerra desde el pensamiento ilustrado.
  • Es considerado el precedente del Romanticismo y de muchos ismos de los siglos XIX y XX, caso del expresionismo.
  • Influyó en otros pintores: en Manet, que pintó El fusilamiento de Maximiliano (1867), y en Picasso, que pintó Masacre en Corea (1951).

 El tres de mayo de 1808 en Madrid se destinó al Cuarto del Rey del Palacio Real de Madrid, en 1834 se depositó en el Museo del Prado, donde se expuso por primera vez en 1868, coincidiendo con la nacionalización del museo. En 1936 el Gobierno de la Segunda República lo sacó del Museo del Prado con destino Ginebra. El cuadro fue restaurado en 1938, 1939, 1941 y 2008.

sábado, 12 de marzo de 2016

Salzillo

Francisco Salzillo (Murcia, 1707-1783) es el escultor de la imaginería de la Semana Santa de Murcia. Toda su obra es de temática religiosa y casi toda de estilo barroco. Sólo en sus últimos años hay obras que apuntan al Rococó y al Neoclasicismo.

Salzillo tomó clases de dibujo y colorido con el presbítero dominico Manuel Sánchez; en 1727 se hizo cargo del taller de escultura de su padre; rechazó la invitación del conde de Floridablanca de trasladarse a Madrid para ser escultor de la Corte; en 1755 fue nombrado Escultor Oficial del Concejo de Murcia e inspector de pintura y escultura; en 1765 fundó la Academia Salzillo de escultura; en 1777 participó en la fundación de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Murcia; y en 1779 fundó y fue primer director de Escuela Patriótica de Dibujo.

La Oración en el Huerto (1754) es uno de los pasos procesionales de Viernes Santo más conocidos de la Semana Santa de Murcia.


Durante la Guerra Civil española de 1936 a 1939 se perdieron muchas de las obras de Salzillo. Para la conservación de su legado artístico se aprobó en 1941 la creación del Museo Salzillo, que se inauguró en 1960. En el museo se conservan algunas de sus obras más señeras, caso del Belén y los Pasos procesionales de Viernes Santo.

Las características formales de la escultura de Salzillo son las siguientes:
  • Sólo trabajó la temática religiosa.
  • Su técnica de trabajo casi en exclusiva fue la madera policromada.
  • Las figuras representadas están dotadas de movimiento.
  • Las esculturas están dotadas de expresividad. La fuerza expresiva de las figuras se acentúa en rostro y manos; es común que la mano izquierda esté dispuesta sobre el pecho y la derecha extendida.
  • Trabajo del cabello de las esculturas a punta de cincel en estrías muy finas.
  • Los ropajes presentan pliegues abundantes.
  • Renuncia al dramatismo en favor de una belleza ideal.
  • Dota a las figuras de espiritualidad y misticismo.

El sistema de trabajo de Salzillo era sistemático: primero dibujaba en papel el boceto de la escultura, luego la modelaba en arcilla, cera o yeso antes de llevarla a término en su taller. El trabajo en el taller estaba jerarquizado: Salzillo marcaba las directrices y trabajaba las piezas más importantes, mientras sus colaboradores se encargaban de los trabajos más rutinarios. Entre sus colaboradores destacó Roque López.

Durante su etapa juvenil concluyó obras iniciadas por su padre, caso de Santa Inés de la iglesia de Santo Domingo y San José de la iglesia de Santa Clara; y otras de similares características, caso de Santísima Virgen Dolorosa de la iglesia de Santa Catalina, Sagrada Familia de la iglesia de San Miguel e Inmaculada del convento de las Verónicas. Todas son iglesias de Murcia.

La Santísima Virgen de las Angustias (1740) fue el primer paso procesional de Francisco Salzillo.


A partir de 1740 Salzillo desarrolló un estilo propio. Con la Santísima Virgen de las Angustias de la Cofradía de los Servitas de la iglesia de San Bartolomé de Murcia inició la temática procesional, que le dio fama. La composición es piramidal; la Virgen mira al cielo mientras sostiene el cuerpo sin vida de Cristo, con dos ángeles dolientes que le besan manos y heridas. También hay que destacar de la iglesia del convento de las Capuchinas de Murcia Santa Clara, de rodillas y con las manos cruzadas en el pecho; y San Francisco, en adoración, con una mano en el pecho y la otra en posición de súplica. El San Jerónimo penitente de la catedral de Santa María de Murcia se presenta arrodillado con un crucifijo en la mano izquierda. Otras obras de interés son San Antón, de la ermita homónima, San Agustín, del convento de las Angustias, y el medallón Virgen de la Leche, de la catedral murciana.

La Dolorosa (1755), paso procesional de Viernes Santo en Murcia, mira al cielo pidiendo consuelo.


La producción más importante de Salzillo es la compuesta por los pasos procesionales de Viernes Santo de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Murcia. Son ocho conjuntos escultóricos realizados entre 1752 y 1777:
  • La Caída (1752). Aparecen Jesús de Nazaret, Simón de Cirene, dos sayones y un soldado romano. La mirada de Cristo exterioriza todo su dolor.
  • La Oración en el Huerto (1754). Compuesto por dos grupos: el ángel que sostiene a Cristo, y los apóstoles Juan, Pedro y Santiago. Cristo aparece arrodillado con rostro angustiado.
  • La Santa Mujer Verónica (1755). Está dominada por la melancolía.
  • La Dolorosa (1755). Concentra su expresividad en rostro y manos.
  • San Juan (1756). Está conseguida la sensación de comenzar a caminar; para ello san Juan adelanta una pierna y se recoge la túnica con la mano derecha mientras señala la marcha de Jesús de Nazaret con el brazo izquierdo extendido.
  • La Última Cena (1763). Se reproduce con exactitud el pasaje de los Evangelios que describe cómo fue la última cena de Jesús de Nazaret con los apóstoles.
  • El Prendimiento (1763). Aparecen Jesús de Nazaret, Judas Iscariote, Pedro, Malco y un soldado romano. El brazo de Pedro es un estudio anatómico perfecto de un brazo antes de descargar toda su fuerza. También se recoge de manera magistral el temor de Judas Iscariote y la serenidad de Jesús de Nazaret en la escena del beso.
  • Jesús en la columna (1777). Muestra en su rostro serenidad y resignación.
 
El Prendimiento (1763) es uno de los pasos procesionales de Viernes Santo más espectaculares por recoger el momento en el que el apóstol Pedro empuña la espada contra Malco.


En 1776 Salzillo, con la colaboración de Roque López, realizó el Belén por encargo de Jesualdo Riquelme y Fontes para decorar su palacio. Son 556 figuras de entre 25 y 30 cm. realizadas en barro cocido, madera y cartón. Salzillo se basó en los Evangelios de san Mateo y san Lucas para narrar la historia de Jesús de Nazaret desde la Anunciación hasta la Huída a Egipto. Se mezclan escenas bíblicas con otras costumbristas.

Después del Belén, Salzillo evolucionó hacia el Neoclasicismo como se aprecia en la imagen de Cristo en el paso Pretorio en casa de Pilatos (1777) de la Cofradía Ecce-Homo de Orihuela y Cristo atado a la columna (1778) de la Cofradía de Jesús de Murcia.

La trascendencia de Francisco Salzillo radica en haber elaborado un barroco personal en estilo y temática, con sus pasos procesionales y figuras para el Belén. Ningún otro escultor español ha conseguido algo comparable.

sábado, 5 de marzo de 2016

Turning Torso, de Santiago Calatrava

Santiago Calatrava (Valencia, 1951) es arquitecto por la Universidad de Valencia (España) e ingeniero civil por el Instituto Federal de Tecnología de Zurich (Suiza). Se ha especializado en grandes obras de ingeniería e infraestructuras, pero también en edificios residenciales y de oficinas. Entre sus obras más importantes hay que citar el Puente del Alamillo de Sevilla (1992), la estación Gare de Oriente de Lisboa (1998), la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia y el Turning Torso, ambos de 2005. Ha recibido el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1999), el Premio Nacional de Arquitectura (2005) y la Medalla de Oro del American Institute of Architects (2005). Santiago Calatrava creó el concepto de arquitectura viva, que se inspira en la naturaleza para dar forma a los edificios.

El Turning Torso  fue considerado el mejor edificio residencial del mundo en 2005.


En 1998 John Örbäck, director gerente de la cooperativa sueca de viviendas HSB, conoció en un catálogo la escultura Turning Torso, de Santiago Calatrava, y quedó prendado. En 1999 Örbärck convenció a Calatrava para que construyese un rascacielos de la misma forma que la escultura. En 2001 se inició la construcción del Turning Torso, que finalizó en 2005.

El Turning Torso es un rascacielos de uso mixto, residencial y de oficinas, situado en el puerto oeste de la ciudad de Malmö (Suecia), en un área de rehabilitación urbanística.

El Turning Torso, de Santiago Calatrava, se inspira en una escultura del torso humano en rotación del mismo autor.


En su construcción y para su estructura se utilizaron acero y hormigón, y para el revestimiento aluminio y vidrio. El rascacielos se retuerce 90º sobre su eje, un núcleo de hormigón armado de 10,60 m. de diámetro. Tiene 190 m. de altura. Sus 54 plantas se distribuyen en 9 cubos rotatorios de 6 plantas cada uno. Los dos primeros cubos están destinados a oficinas y suman 4.200 m2; los cubos del tercero al noveno a viviendas, en total 147, de 45 a 190 m2; las dos últimas plantas a salones de reuniones, desde los que se ve Copenhague. Del diseño de los interiores se ocupó la firma suiza Samark Architectures & Desing AB.

El Turning Torso cumplió uno de los objetivos para el que fue diseñado y construido, restablecer el skyline de Malmö, una vez desaparecida la Kockumskranen o Grúa Kockum en 2002, que se utilizaba para la construcción de barcos en los astilleros de la ciudad.

Santiago Calatrava con el Turning Torso ha creado un edificio emblemático, nuevo símbolo de la ciudad de Malmö y ejemplo perfecto de su arquitectura viva, que le sirvió en 2005 para ganar el premio MIPIM en la feria de construcción de Cannes, Francia, como el mejor edificio residencial del mundo.

Santiago Calatrava ha diseñado otros edificios en la misma línea que el Turning Torso y son el 80 South Street Tower de Nueva York, formado por cubos de mármol apilados,  y el Fordham Spire Hill House de Chicago, de forma ondulada.