El monasterio
de San Salvador de Leyre es uno de los edificios más destacados del
románico temprano de España. El presbítero mozárabe san Eulogio dio noticias
del monasterio después de su estancia en él en 848. Durante los siglos IX y X
el monasterio fue sede episcopal y del Reino de Pamplona. La primera iglesia
monástica fue destruida por el moro Almanzor a finales del siglo X. La nueva
iglesia fue terminada y consagrada en 1057, pero sus naves fueron demolidas en
el siglo XII para proceder a su ampliación, conservándose la cabecera y la
cripta. El monasterio de San Salvador de Leyre dejó de ser benedictino para ser
cisterciense en 1239. La Orden del Císter sustituyó la cubierta a dos aguas por
bóvedas de terceletes góticas durante el siglo XIV. Durante la segunda mitad
del siglo XVI y la primera mitad del siglo XVII se levantó el monasterio nuevo.
Durante el siglo XIX el monasterio fue abandonado en 1809, durante la Guerra de
la Independencia, en 1830, durante el Trienio Liberal, y en 1835, tras la
aprobación de la desamortización de Mendizábal. La Comisión de Monumentos
históricos y artísticos inició la restauración monumental del monasterio de San
Salvador de Leyre en 1845, la iglesia fue declarada Monumento nacional en 1868
y se reabrió al culto en 1875. En 1935 se realizaron excavaciones descubriéndose
los cimientos de la primera iglesia. En 1954 se restauró la vida monacal de la
mano de los benedictinos.
La
cabecera de la iglesia del monasterio de San Salvador de Leyre está formada por
tres ábsides semicirculares.
Las
partes más antiguas del monasterio de San Salvador de Leyre son la cripta, la
cabecera de la iglesia y la torre campanario, del siglo XI, y la puerta
Speciosa o puerta occidental, del siglo XII, de estilo románico. El Panteón
Real, la capilla de Santa Nunilo y Santa Alodia, la cubierta de la iglesia y la
espadaña son del siglo XIV y de estilo gótico.
La
cripta del monasterio de San Salvador de Leyre cuenta con tres ábsides
semicirculares y cuatro naves, las dos centrales se corresponden con el ábside central.
La
cripta del monasterio de San Salvador de Leyre presenta cuatro naves de cuatro
tramos, después de que la nave central, de anchura doble a las laterales, la
dividiesen en dos ante el temor de que no soportase el peso de la iglesia; la
nave central se divide en ocho tramos y las laterales en cuatro. Los elementos
sustentantes son dos pilares cruciformes y columnas, de escasa altura y
desproporcionados; sobre estos elementos descansan arcos de medio punto
peraltados. Los tres ábsides semicirculares se cubren con bóveda de horno y las
naves con bóveda de cañón. Los elementos decorativos que adornan los capiteles son estrías, bulbos y volutas, aunque algunos aparecen lisos. A la cripta se
accede a través de una puerta románica situada en el primer tramo del muro
norte, es de medio punto, sus tres arcos descansan sobre capiteles-imposta. A
los pies de la cripta, en el muro oeste, se dispone el túnel de San Virila, un
pasillo estrecho sin comunicación con la cripta, pero sí con la huerta.
Las
columnas de la cripta del monasterio de San Salvador de Leyre carecen de basa,
tienen fuste de escaso desarrollo y liso y capiteles desproporcionados.
La
cabecera de la iglesia del monasterio de San Salvador de Leyre ofrece tres
ábsides semicirculares y tres naves, siendo de mayor desarrollo el ábside y la
nave centrales.
La
cabecera de la iglesia del monasterio de San Salvador de Leyre presenta tres
ábsides semicirculares, siendo el central de anchura doble a los laterales,
que, sin embargo, son de la misma altura, y aparecen cubiertos con bóvedas de
horno. La nave central tiene una anchura doble a las laterales, están separadas
por pilares cuadriformes con semicolumnas sin basa adosadas y arcos fajones de
medio punto doblados; aparecen cubiertas con bóvedas de cañón. El ábside
central cuenta con dos vanos en el nivel inferior y uno en el superior,
mientras los laterales con un vano en cada nivel; los vanos superiores son de
mayores proporciones. Los canecillos que soportan el alero de la cubierta de
los ábsides están decorados con motivos antropomórficos, geométricos y zoomórficos.
Durante
el siglo XIV se reformó la iglesia del monasterio de San Salvador de Leyre
cubriendo la nave con bóvedas de terceletes gótica.
En
los últimos años del siglo XI se dotó a la iglesia del monasterio de San Salvador de Leyre de
una nave de cuatro tramos y cubierta de madera a dos aguas. Durante el siglo
XIV la cubierta se sustituyó por bóvedas de terceletes góticas y se levantaron
contrafuertes en el muro perimetral. Las claves de las bóvedas están decoradas
con motivos heráldicos.
La
capilla de Santa Nunilo y Santa Alodia se encuentra en el muro meridional. La
puerta de acceso presenta tres arquivoltas de medio punto, que descansan sobre
columnas con capiteles decorados con motivos vegetales, mientras el tímpano
está decorado con un crismón; la función original de esta puerta era de acceso
al templo. La cubierta es una bóveda nervada del siglo XV, estando la clave decorada
con el escudo del monasterio.
El
Panteón Real se dispone en el muro septentrional, frente a la capilla de Santa
Nunilo y Santa Alodia. Ofrece un arcosolio cerrado por una verja del siglo XIV.
La
puerta Speciosa, puerta Preciosa o puerta occidental se levantó a mediados del
siglo XII en estilo románico. Se atribuye al maestro Esteban. Presenta cuatro
arquivoltas de medio punto, las interiores descansan sobre columnas y la
exterior sobre dos pilares; un parteluz y dos mochetas ayudan a sostener el
tímpano. La decoración escultórica es abundante: en el tímpano se reconocen las
figuras del Salvador bendiciendo y sujetando el Libro de la vida, la Virgen
María con las manos abiertas, san Pedro
con una llave, san Mateo escribiendo el Evangelio, san Juan y otra figura sin
identificar, hay un espacio vacío, pues se ha perdido una figura, además, de
lado a lado, se disponen motivos vegetales sobre los personajes citados; el pilar exterior
izquierdo está ocupado por la imagen de un santo, mientras la figura del pilar
derecho se ha perdido; las mochetas están decoradas con las cabezas de un león y
un toro; la basa del parteluz es un capitel
invertido decorado con motivos vegetales y el capitel está adornado con
cuatro figuras sedentes; los capiteles de las columnas están decoradas con
motivos antropomórficos, vegetales y zoomórficos, igual que las arquivoltas; el
resto de la portada está tapizada por diferentes figuras independientes o
formando escenas, se reconoce a san Miguel, la Transfiguración del Señor, el
martirio de las santas Nunilo y Alodia, una cabeza monstruosa con la boca
abierta, el diablo atrapando un alma, Jonás y la ballena, la Visitación, la
Anunciación, san Pedro echando la red, un ángel trompetero, un obispo, un
peregrino, etc. En muchas de las figuras se conservan restos de policromía. La
portada está protegida por un tejaroz
moderno, que vino a sustituir el original, perdido tras la desamortización y
posterior exclaustración de 1835.
La
puerta Speciosa ofrece una decoración escultórica de gran valor formal y con un
programa iconográfico muy completo; el Salvador es la figura principal.
La
torre campanario es de planta cuadrada con tres vanos triforios a cada lado, de
medio punto peraltado sobre parteluces y capiteles. La cubierta es a cuatro
vertientes.
La
espadaña de una tronera acoge la campana; descansa sobre la nava principal.
El
llamado monasterio nuevo se edificó entre los siglos XVI y XVII y vino a
sustituir al primitivo, muy deteriorado.
La
hospedería se construyó a mediados del siglo XX en estilo neorrománico.
El
monasterio de San Salvador de Leyre debe su importancia artística a ser una de
las primeras obras románicas de España y de mayor calidad.