Luis Dalmau (Valencia, 1400-1461) fue pintor de cámara del rey de
Aragón Alfonso V el Magnánimo. Residió en Flandes entre 1431 y 1438. De regreso
a España aplicó los conocimientos que adquirió a la sombra de Jan van Eyck. La
influencia del pintor flamenco se reconoce en la Virgen de
los consejeros (1445).
En 1443 el
Consejo del Ciento aprobó dotar de un retablo la capilla de la Casa de la Ciudad de Barcelona. Se
acordó encargar la obra “al mejor pintor que se pudiera encontrar”. Se eligió a
Luis Dalmau y no a Bernat Martorell, uno de los pintores con más trabajo en la Barcelona de entonces.
En el contrato se recogió que debían aparecer las figuras de la Virgen con el Niño, santa
Eulalia, san Andrés y los cinco consejeros del Consejo del Ciento. Una cláusula
que no respetó Luis Dalmau fue la de utilizar el dorado para el fondo del
cuadro, que sustituyó por un paisaje.
El tema
central de la Virgen de los consejeros es la adoración de la Virgen con el Niño por
parte de los cinco consejeros que formaban el Consejo del Ciento. Los consejeros
están flanqueados por santa Eulalia y san Andrés.
Luis Dalmau. Virgen de los consejeros, 1445.
Estilo: Gótico
hispanoflamenco.
Técnica: Óleo sobre
tabla.
Temática: Religiosa.
Dimensiones: superficie
pintada 272 x 276 cm .,
con marco 311 x 311 cm .
Museo Nacional de Arte
de Cataluña, Barcelona, España.
El Niño
descansa en el regazo de la Virgen. Está
vestido con un velo transparente blanco, símbolo de la pureza, y lleva en el cuello un colgante de
coral rojo, símbolo de la pasión.
A izquierda y
derecha aparecen arrodillados los cinco consejeros del Consejo del Ciento. Son
Joan Llull, Francesc Llobet, Joan Junyent, Ramón Savall y Antoni de Vilatorta,
que rinden devoción a la Virgen
y el Niño. Los consejeros aparecen vestidos con gramallas rojas.
Junto a los
consejeros aparecen santa Eulalia, patrona de Barcelona, y san Andrés, patrón
de los consejeros. Los dos portan una cruz, símbolo del martirio. Santa Eulalia
sostiene en su mano derecha una rama de palmera, símbolo de las mártires vírgenes.
Detrás de los
consejeros, de santa Eulalia y de san Andrés, un coro de ángeles cantores.
La escena está
enmarcada por una arquitectura gótica en grisalla. En el centro una bóveda de
crucería y a los lados tracerías que dejan ver un paisaje.
El pavimento
reproduce azulejos de inspiración valenciana.
En las claves
de la bóveda y en el pavimento aparecen escudos de la ciudad de Barcelona.
Se perdió la
predela del retablo que contenía escenas de la vida de santa Eulalia y de san
Andrés.
Francesc Gomar
realizó el marco del retablo, que adornó con pedrería.
·
Sirvió para introducir en España el estilo
gótico flamenco y orillar el gótico internacional.
·
Se utilizó la técnica óleo sobre tabla.
·
Fue el primer retrato realista individualizado de
la pintura española.
·
Se retrató a la Virgen con cabello rubio,
largo y ondulado.
·
Se pintaron elementos característicos de la
arquitectura gótica para enmarcar la escena.
·
Se pintaron azulejos como pavimento al modo
flamenco.
Sin embargo, la Virgen de los consejeros adolece de mimetismo
respecto a sus modelos flamencos el Políptico
de la Adoración
del Cordero y la Virgen del canónigo Van der Paele, ambos de
Jan van Eyck.
El retablo de la Virgen de los consejeros ha tenido varias
ubicaciones: la Capilla
de la Casa de la Ciudad de Barcelona, en
1848 fue trasladada a la iglesia de San Miguel y desde 1902 cuelga en el Museo
Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona.