Al
cenobio de Santa Cruz de Castañeda y
a su fundador el abad Juan se los menciona por ver primera en 1073. La
siguiente referencia es de 1120 en tiempos del abad Pedro. Su propietaria, la
condesa Jimena Muñoz, donó el cenobio a la abadía de Cluny. En la segunda mitad
del siglo XII se desligó de Cluny para convertirse en colegiata agustiniana. De
esa fecha es lo más antiguo de la construcción que se conserva. A mediados del
siglo XVI pasó a depender de San Miguel de Aguilar de Campoo. En 1851 la
colegiata de Santa Cruz de Castañeda quedó exclaustrada y pasó a ser iglesia
parroquial de los pueblos próximos a ella.
Se desconoce quién es el arquitecto que
levantó la colegiata de Santa Cruz de Castañeda, pero la construyó en estilo románico.
Vista exterior de la colegiata de Santa Cruz de
Castañeda.
La colegiata de Santa Cruz de Castañeda
presenta una planta de una solo nave de tres tramos, crucero marcado y tres
ábsides semicirculares, el central de mayores dimensiones que los laterales y
precedido de un tramo, cubierto con bóveda de horno, que da más amplitud a la
cabecera, los laterales rematan los brazos del crucero, el ábside sur se ha
perdido.
La planta de la colegiata de Santa Cruz de Castañeda
es de una sola nave con crucero marcado y tres ábsides semicirculares, de los
que se ha perdido uno.
En el lado sur, a los pies de la capilla
neoclásica, que vino a sustituir al brazo del crucero, se erige la torre
campanario. Está formada por dos cuerpos, el segundo está perforado por vanos
de medio punto geminados que descansan en columnillas de capiteles figurados.
Su interior está coronado por una cupulilla de losetas angulares.
El acceso principal se ubica a los pies
del templo. Está enmarcado por un cuerpo en resalte de ocho arquivoltas abocinadas
de medio punto que descansan de manera alterna sobre pilares y columnillas
acodilladas de capiteles zoomórficos.
La portada
principal de la colegiata de Santa Cruz de Castañeda está compuesta por ocho
arquivoltas abocinadas de medio punto.
Durante el siglo XIII se añadió una nave
en el costado norte que acoge el segundo acceso a la iglesia, que presenta dos
arcos gemelos de líneas cistercienses.
La nave principal se divide en tres
tramos cubiertos con bóveda de cañón delimitados con arcos fajones de medio
punto, que se apoyan en semicolumnillas adosadas a pilastras prismáticas. Los
capiteles de los arcos de la nave son vegetales de inspiración corintia.
El crucero está cubierto con una cúpula
que descansa sobre cuatro trompas compuestas por arcos de medio punto.
El crucero está
cubierto por un cimborrio sobre trompas de arcos de medio punto.
Los laterales del transepto quedan
delimitados por sendos arcos torales de medio punto reforzados por arcos de
menor tamaño.
Los capiteles del arco triunfal que da
acceso al presbiterio están decorados con águilas y con un anciano apoyado en
un cayado junto a otro personaje que parece ser devorado por unos felinos.
En casi todos los capiteles se distingue
una cabecita humana de la que parte un tallo de remate avolutado.
Al exterior, el ábside central presenta
tres paños separados por dos columnillas adosadas que, desde un plinto, se
proyectan hasta la cornisa. Los tres vanos son de medio punto con roscas
decoradas con dientes de sierra y guardapolvos vegetales que descansan sobre
columnillas de capiteles zoomórficos.
El ábside lateral cuenta con un vano en
aspillera.
La cornisa está decorada con canecillos
figurados.
Por todo lo dicho, la colegiata de Santa
Cruz de Castañeda está considerada una de los edificaciones románicas más sobresalientes
del norte de España, lo que le valió para ser declarada Monumento Nacional en
1930.