Joaquín Sorolla (Valencia, 1863-Cercedilla, 1923) es uno de los grandes pintores españoles. Se le asocia con el impresionismo y el postimpresionismo. Inició su formación en la Escuela de Artesanos de Valencia en 1874, bajo la dirección de Cayetano Capuz. En 1879 ingresó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos de Valencia; su profesor Gonzalo Salvá le inició en la práctica impresionista de pintar al aire libre. En 1881 amplió su formación académica con su visita al Museo del Prado, donde estudió a Velázquez, Ribera y El Greco. En 1885 viajó a Roma pensionado por la Diputación Provincial de Valencia, allí estudió el arte clásico y renacentista. Entre sus cuadros más destacados hay que citar Cordeleros de Jávea (1898), Triste herencia (1899), El pescador (1904), Paseo a orillas del mar (1909), Niños en la playa (1910) y la serie Regiones de España, más conocida como Visión de España (1913-1919) para The Hispanic Society de Nueva York.
Sorolla
pintó Paseo a orillas del mar con el
fin de retratar a su esposa Clotilde, a la izquierda, y a su hija María Clotilde, a la
derecha. Las dos aparecen vestidas de gasa blanca, lo que permite reflejar la
luz del sol y dar una mayor luminosidad al cuadro; los retratos son de medio
perfil, el de Clotilde se adivina tras el velo de la pamela y el de María
Clotilde se muestra en toda su belleza, dejando ver también el peinado. La
escena se define como “paseo elegante”, pues era costumbre de las damas de la
clase alta dar paseos junto al mar durante las semanas de vacaciones estivales.
La composición es en picado, de arriba abajo, lo que permite eliminar la línea del horizonte y limitar el espacio a unos pocos metros de profundidad. Hay un contraste de líneas compositivas: las damas ofrecen líneas verticales y sus sombras diagonales.
La paleta de colores es escasa, pero rica en tonalidades: el azul del mar, el ocre de la arena de la playa y el blanco de los vestidos de las damas.
Las pinceladas son largas y fluidas.
El foco de luz natural es exterior al cuadro y se encuentra en la parte superior izquierda. La luz es intensa, resalta el blanco de los vestidos y crea un juego de luces y sombras muy dinámico, la sombrilla y los sombreros proyectan sus sombras sobre los vestidos y las damas sobre la arena de la playa y el mar.
El virtuosismo técnico de Sorolla se pone de manifiesto en haber reproducido con exactitud las texturas de los vestidos, el movimiento de los mismos, agitados por la brisa marina, la escasez de colores empleados, pero la riqueza en tonalidades, la intensidad de la luz y de las sombras y los detalles en los vestidos y complementos.
Paseo a orillas del mar muestra la madurez y emotividad de Sorolla, por la calidad técnica del cuadro y porque las protagonistas del mismo son su esposa e hija.
El cuadro ha permanecido en el estudio del pintor desde 1911, convertido en Museo Sorolla desde 1932.