La urna de Santo Domingo está considerada la mejor pieza de orfebrería realizada por el Taller del monasterio de Santo Domingo de Silos. Se fecha entre 1165 y 1170 en estilo románico. Su finalidad fue recubrir el frontal del sepulcro de santo Domingo, de aspecto humilde, realizado tras su muerte en 1073 y traslado en 1076 al altar mayor de la iglesia conventual.
La
urna de Santo Domingo presenta forma
rectangular.
En la parte inferior se cuentan los fragmentos de nueve arquillos de medio punto peraltados, que descansarían sobre columnas que dejarían ver el sepulcro pétreo del santo. Las dovelas del arco están decoradas con gemas y las enjutas con el ajedrezado jaqués.
La escena principal está formada por el Maisteas Domini y el Tetramorfos. El Cristo en Majestad aparece dentro de una mandorla, sentado sobre un arcoíris, con los pies descansando en un subpedáneo, bendice con la mano derecha y sujeta las Escrituras con la izquierda, el rostro se ajusta al modelo siríaco, aparece adornado con un nimbo crucífero de fondo dorado, que indica que murió en la cruz y alcanzó la gloria, a izquierda y derecha se distinguen unas cadenas de las que cuelgan las letras griegas alfa y omega, que identifican al Señor como principio y fin de todas las cosas, y viste dos mantos, uno azul, que representa nobleza y eternidad, y otro verde, que comunica esperanza. El Tetramorfos, representación zoomórfica de los evangelistas –al águila identifica a san Juan en la parte superior izquierda, el ángel a san Mateo en la superior derecha, el león a san Marcos en la parte inferior izquierda y el buey a san Lucas en la parte inferior derecha–, rodea al Maiestas Domini. A izquierda y derecha de este, sendos grupos de apóstoles separados por columnillas, que soportan arcos de medio punto rebajados, y sobre estos se distinguen las formas de torres y edificios coronados con cúpulas; los apóstoles están individualizados gracias a que manifiestan distintas actitudes, ropajes y nimbos; el fondo, tras los apóstoles, está decorado con tres bandas vermiculadas. Las cabezas del Maiestas Domini y de los apóstoles están hechas a la cera perdida.
Una orla enmarca la escena. Las bandas inferior y superior están decoradas con cabujones en tresbolillo y placas esmaltadas que se alternan de una manera rítmica y las bandas laterales con un motivo vermiculado.
La importancia histórica y artística de la urna de Santo Domingo radica en ser una de las piezas de orfebrería más valiosas del románico español y la más sobresaliente del taller del monasterio de Santo Domingo de Silos, además de por la variedad de técnicas utilizadas, cincelado, repujado en bajo relieve, cera perdida y esmaltado.