Vicente López
Portaña
(Valencia, 1772-Madrid, 1850) es uno de los pintores neoclásicos más
destacados. Se formó en la Academia de San Carlos y estudió a Bayeu, Maella y
Mengs. Hizo su carrera en la corte y llegó a ser Primer Pintor de Cámara en
1815. Pintó cuadros de temática mitológica, religiosa e histórica, pero
sobresalió como retratista. Su mejor retrato y obra maestra es El
pintor Francisco de Goya (1826).
Vicente López Portaña: El pintor Francisco de Goya, 1826.
Estilo: Neoclasicismo.
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Temática: Retrato.
Dimensiones: 94 x 78 cm.
Museo Nacional del Prado, Madrid, España.
Vicente López Portaña aprovechó el viaje
de Goya a Madrid en 1826 para arreglar su pensión como Pintor de Cámara para
retratarle. Fue su manera de rendirle homenaje. Francisco Goya aparece anciano,
sentado en una butaca con las piernas cruzadas, sujetando un pincel con la mano
derecha y una paleta con la izquierda; viste camisa y corbata con chorreras blancas,
chaleco a rayas en tonos plata y pantalón y levita grises; mira de frente al
espectador con un semblante serio. El fondo del cuadro se ofrece en negro y en
tonos grises, igual que el caballete que aparece a la izquierda del cuadro,
donde se lee “López a su amigo Goya”.
Cabe señalar la composición piramidal,
el predominio del dibujo, el equilibrio de colores, luces y sombras, los
volúmenes cuidados, que ofrecen una figura casi tangible de Goya, y la
minuciosidad en los detalles, lo que sirve para ofrecer un retrato que cabe
concluir se ajusta a la realidad en grado extremo.
La calidad de esta obra le sirvió a
Vicente López Portaña para situarse como el retratista más valorado de Madrid y
recibir numerosos encargos de la aristocracia capitalina.
El pintor Francisco de Goya
es la obra maestra de Vicente López Portaña y la que le ha inmortalizado como
retratista neoclásico. Sin embargo, el cuadro ha superado al pintor, siendo el
lienzo más conocido que el artista. Este cuadro lleva expuesto en el Museo
Nacional del Prado desde 1828.