El monasterio de San Pedro de Cervatos tiene sus orígenes en los siglos VIII y IX siendo de fundación mozárabe. La actual iglesia de San Pedro de Cervatos se edificó en el primer tercio del siglo XII por iniciativa de la reina Urraca I de León (1109-1126), consagrándola Marino, obispo de Burgos, en 1199. Los siglos XII y XIII fueron de esplendor, en el siglo XIV pasó a tener consideración de colegiata, que perdió en 1851, pasando a ser iglesia parroquial. Se levantó en estilo románico, pero entre los siglos XV y XVI se sustituyó la cubierta original por otra de crucería estrellada de estilo gótico.
La
iglesia de San Pedro de Cervatos presenta una sola nave de tramos
rectangulares, presbiterio de escaso desarrollo y ábside semicircular; a los
pies, ocupando la mitad septentrional del muro perimetral occidental, se
dispone la torre campanario, de planta cuadrada; y adosada al muro de cierre
septentrional se reconoce un conjunto de edificaciones de planta poligonal
irregular, dentro de las cuales destaca el baptisterio, de planta cuadrada. En
el muro meridional se abre el único acceso a la iglesia.
La
única portada de la iglesia de San Pedro de Cervatos se encuentra en el muro
meridional. La ampara un cuerpo avanzado con respecto al muro, cubierto con un
tejaroz de escaso vuelo, que descansa sobre trece canecillos. El acceso es en
arco de medio punto, compuesto por siete arquivoltas, que descansan sobre una
línea de imposta y cuatro pilastras y tres columnas acodilladas de manera
alterna; los capiteles de las columnas están decorados con motivos zoomórficos.
Las arquivoltas aparecen sin decorar, el guardapolvo está decorado con
palmetas, el tímpano con tres paneles con palmetas entrelazadas, el dintel
superior con tres parejas de leones afrontados y el dintel inferior con
palmetas entrelazadas. En el muro se distinguen seis relieves: a la izquierda
de abajo arriba, Adán y Eva junto al árbol del paraíso, la Virgen con el Niño y
san Miguel Arcángel matando al dragón; a la derecha de abajo arriba, Daniel en
el foso de los leones, un ángel y san Pedro con báculo y llaves. El acceso está
flanqueado por dos vanos a distinto nivel, en arco de medio punto, aspillerados
y con columnillas con capiteles decorados con motivos antropomorfos, un hombre
y una mujer desnudos, y zoomórficos; el vano derecho es de mayor tamaño y está
a menor altura que el izquierdo. En la fachada también aparecen dos
inscripciones en latín, que informan de fechas de construcción y consagración
del templo siguiendo la cronología hispánica.
El
ábside presenta cinco paños verticales, dos en el tramo recto y tres en el
hemisférico, separados por cuatro contrafuertes, que recorren el muro hasta una
línea de imposta sobre la cual descansan columnas. La línea de imposta se
adapta a los vanos absidiales en forma de medio punto y aparece decorada con el
taqueado jaqués. Los capiteles de las columnas de los vanos están decorados motivos
vegetales y figuras humanas que exhiben los genitales.
En
el muro norte de la iglesia de San Pedro de Cervatos se añadió un cuerpo
trapezoidal, que sirvió para ocultar la portada septentrional y levantar el
baptisterio.
La fachada occidental acoge una portada descentrada, que fue cegada tiempo después, y un vano de medio punto rehundido en el muro con guardapolvo y arquivolta sobre columnas con capiteles zoomórficos.
La torre campanario se levantó adosada a la fachada occidental en su mitad septentrional. Es de planta cuadrada y le da a la iglesia de San Pedro de Cervatos una verticalidad sobresaliente al medir 20,15 metros. Está formada por tres cuerpos: el inferior es macizo, sin decoración y de mayor altura; el intermedio presenta en cada lado dos o tres vanos ciegos y apenas apuntados; y el superior ofrece dos vanos de medio punto. Las esquinas de los cuerpos intermedio y superior están recorridas por columnas de fuste fino. La torre debió construirse a finales del siglo XII o principios del siglo XIII.
Los elementos más llamativos de la decoración exterior de la iglesia de San Pedro de Cervatos son los canecillos, que soportan los aleros de las cubiertas. Son de temática muy variada: bolas geométricas, danzarinas, monstruos, músicos, zoomórficos y antropomórficos de contenido erótico, estos tenían un fin moralizante.
La
nave está cubierta por bóvedas estrelladas, que vinieron a sustituir a las
originales a finales del siglo XV e inicios del XVI. Se accede al presbiterio a
través de arco triunfal de medio punto doblado, que se apoya en pilastras y
semicolumnas con capiteles zoomórficos. Los espacios presbiterial y absidial están
marcados por un arco fajón de medio punto, que descansa en dos ménsulas, una
decorada con un entramado vegetal y la otra con la efigie de un ángel. El
presbiterio está cubierto con una bóveda de cañón. El ábside está dividido en
tres cuerpos, marcados por molduras de taqueado jaqués: en el cuerpo inferior
se cuentan diez arcos ciegos de medio punto, en el intermedio tres vanos de
medio punto, que sirven para iluminar el interior, y el superior acoge la
bóveda de horno. Los capiteles de las columnas que soportan los arcos reciben
decoración antropomórfica, vegetal y zoomórfica.
La
torre campanario de la iglesia de San Pedro de Cervatos presenta cubierta a
cuatro vertientes, la única nave y el presbiterio a dos aguas y el ábside a una
vertiente.
Para la construcción de la iglesia de San Pedro de Cervatos se utilizaron sillares de piedra caliza.
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