La iglesia
de Santiago de Peñalba es de estilo mozárabe. Formó parte del monasterio
que fundó san Genadio en 909 tras
renunciar al obispado de Astorga. San Genadio en Testamento (919) escribió: “(Después de San Pedro de Montes y San
Andrés) fundé algo más apartado y en recuerdo de Santiago, un tercer monasterio
llamado Pennalba”. San Fortis (abad
entre 920 y 931) continuó las obras y Salomón
(abad entre 931 y 951) las finalizó en 937. La iglesia se consagró en 1105. San
Genadio fue enterrado en el contraábside de la iglesia, pero en el siglo XVI la
duquesa de Alba trasladó sus restos, primero a Villafranca y luego a
Valladolid. A mediados del siglo XIII el rey Alfonso IX cedió todos los bienes
del monasterio al cabildo catedralicio de Astorga. Desde entonces no hay
noticias del monasterio, sólo de la iglesia; fray Prudencio de Sandoval en el
siglo XVI la calificó como “la cosa más curiosa y digna de ser vista entre las
antigüedades que tiene España”.
Exterior la iglesia
de Santiago de Peñalba. Destaca la sobriedad, la escasez y pequeñas dimensiones
de los vanos, los distintos volúmenes de cada una de sus dependencias, los
contrafuertes y los modillones de rollo que soportan los aleros.
La iglesia de Santiago de Peñalba presenta planta de cruz latina de 18 x
5 m. La nave del brazo mayor cuenta con dos tramos cuadrados; uno cubierto con
bóveda de cañón sobre imposta plana; el crucero, de mayor altura, está cubierto
por un falso cimborrio gallonado que apoya en cuatro arcos de medio punto
resaltados; ambos espacios están separados por un arco de herradura sobre
columnas con capitel corintio. La cabecera remata en un ábside de planta en
arco de herradura al interior y plano al exterior; está cubierto por una cúpula
gallonada. Al ábside se accede a través de un arco triunfal de herradura con
moldura y alfiz, que apoya en columnas corintias con basa ática. A los pies un
contraábside de planta semicircular al interior, y peraltado, y plano al
exterior; está cubierto por una cúpula gallonada. A ambos lados del crucero se
abren capillas rectangulares a las que se accede mediante arcos de herradura
que se apoyan en ménsulas; están cubiertas por una bóveda de cañón.
Planta
de la iglesia de Santiago de Peñalba.
La
cabecera es en arco de herradura al interior y plana al exterior.
Al exterior
presenta seis prismas cuadrados de distintas alturas; el más destacado es el
crucero, y de manera escalonada nave, ábside, contraábside y capillas
laterales.
La iglesia
cuanta con dos portadas. Llama la atención la portada sur; un arco de descarga
acoge dos arcos de herradura geminados que descansan sobre tres columnas de
mármol de basa ática y con capitel corintio con triple nacela; un alfiz enmarca
los arcos. La portada norte se presenta en arco de herradura.
Los muros
exteriores están reforzados con contrafuertes que recogen las presiones de las
cubiertas, y están decorados con inscripciones funerarias y marcas de cantero.
Los aleros de
la cubierta se presentan salientes y descansan en modillones de rollo, algunos
decorados con esvásticas, florones y ruedas solares.
El interior se
ilumina a través del falso cimborrio y los vanos del ábside, contraábside y
capillas laterales. Está decorado con pinturas murales con motivos vegetales y
geométricos.
Los materiales
que se utilizaron en la construcción de la iglesia de Santiago de Peñalba
fueron pizarra, piedra caliza, mármol y esquisto.
La espadaña
campanario es del siglo XVII.
La portada sur de la
iglesia de Santiago de Peñalba llama la atención por el arco de herradura
geminado con alfiz.
La iglesia de
Santiago de Peñalba fue declarada Monumento Nacional, Bien de Interés Cultural,
en 1931.
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