Francisco Ribalta (Solsona, 1565-Valencia, 1628) es uno de los pintores españoles más destacados del Barroco. Se formó en Barcelona (1571-1582) y Madrid (1582-1598), donde estudió a los manieristas, las colecciones reales y, a través de estampas, a los maestros venecianos y a Durero. En 1598 se instaló en Valencia, donde recibió la influencia de Vicente Masip y Juan de Juanes. Viajó a Italia (1613-1615) donde estudió la obra de Caravaggio. Influido por el Concilio de Trento (1545-1563) y por el pensamiento contrarreformista pintó cuadros de santos con la intención de exacerbar la fe del espectador. Entre sus obras sobresalientes hay que citar entre otros Visión de san Francisco del ángel músico (1620), Abrazo de san Francisco al Crucificado (1622) y Cristo abrazando a san Bernardo (1627).
En Cristo abrazando a san Bernardo se representa el episodio del Flos Sanctorum (1599), de Pedro de Ribadeneyra, en el que se cuenta el milagro de san Bernardo (1090-1153), fundador de la Orden del Císter (1115), en el cual una imagen de Cristo se desclava de la cruz para abrazar y consolar a san Bernardo, que le estaba rezando.
Cristo aparece sedente, mirando y abrazando a san Bernardo, dándole consuelo. Cristo responde a un modelo de belleza idealizado, de porte grandioso. Ribalta se inspiró en los modelos de Sebastiano del Piombo.
San Bernardo parece desvanecido, con los ojos cerrados y con la cabeza reposando en uno de los brazos de Cristo. Sus rasgos parecen sacados de un modelo real. Viste la cogulla cisterciense, de pliegues angulosos y pesados.
El punto de vista es bajo con el fin de subrayar la monumentalidad de la escena y obligar al espectador a alzar la vista hacia Cristo y hacerle sentir el mismo goce místico de san Bernardo.
La luz es tenebrista; parte de un foco exterior al cuadro que se sitúa en el extremo inferior izquierdo; se concentra en las figuras de Cristo y san Bernardo y deja la cruz y los dos ángeles en la penumbra. Se reconoce la influencia de Caravaggio.
Los colores utilizados son escasos y en tonos contrastados por el tratamiento tenebrista. Llama la atención el blanco marfil de la vestimenta de san Bernardo.
Cristo abrazando a san Bernardo es uno de los cuadros más señeros del Barroco español por cuanto recoge uno de los sentimientos religiosos predominantes de la época, el misticismo, es decir, acercarse al Señor a través de la oración y la contemplación. Además, es la obra maestra de Francisco Ribalta, quien influyó en Zurbarán.
Cristo abrazando a San Bernardo se pintó para la Celda Prioral de la cartuja de Porta-Coeli de Valencia. El Museo Nacional del Prado adquirió Cristo abrazando a san Bernardo en 1940.
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