El
castillo de Loarre se construyó en
estilo románico. Se levantó durante el reinado de Sancho III el Mayor
(1004-1035); de esa época son el edificio real, la capilla, la torre de la
Reina, el patio de armas y las estancias militares de servicio. Durante el
reinado de Ramiro I (1035-1063) se erigió la torre del Homenaje. Durante el
reinado de Sancho Ramírez (1069-1094) se edificó el resto de dependencias,
incluida la iglesia, además de fundar un monasterio que entregó a la Orden de
San Agustín, lo que sumó a la función militar del castillo la religiosa del
monasterio. La muralla se levantó en 1287 siendo rey Felipe I (1284-1305).
El castillo de Loarre lo mandó levantar el rey
Sancho III el Mayor en las primeras décadas del siglo XI y la amplió el rey
Sancho Ramírez en la segunda mitad de siglo.
Las murallas tienen una longitud de 172
metros y rodean el castillo por los lados norte, este y sur. El lado oeste está
protegido por una ladera rocosa. Está reforzada con una torre cuadrangular y
nueve semicirculares. La entrada principal se encuentra en el lienzo este de la
muralla y otra secundaria en la torre cuadrangular.
La torre albarrana presenta planta
cuadrangular y está cubierta por una pequeña bóveda. Ofrece paredes lisas con
cuatro vanos en la parte superior, dos en el lado norte y dos en el sur.
Alrededor de la torre albarrana hay
restos de escaleras, sepulcros de piedra y un torreón de pequeñas dimensiones y
de planta circular que cumplía las funciones de depósito de agua.
Plano del
castillo de Loarre.
Del exterior del castillo de Loarre
llama la atención el ábside de la iglesia de San Pedro. Es de forma
semicircular. Presenta tres cuerpos desiguales; el primero se corresponde con
la cripta, cuenta con tres vanos ciegos, escoltados por columnas con capiteles
decorados con motivos vegetales, que soportan arcos de medio punto; los dos
superiores se corresponden con la iglesia. El ábside se divide en tres cuerpos
verticales mediante contrafuertes. La fachada sur de la iglesia monacal se divide en dos tramos. En ambos
destaca la decoración en ajedrezado jaqués.
Del exterior del
castillo de Loarre llama la atención el ábside de la iglesia de San Pedro
decorado con el ajedrezado jaqués.
Una vez cruzado el umbral del castillo
llama la atención la escalera cubierta por una bóveda de cañón, que arranca
sobre dos franjas de decoración en ajedrezado jaqués.
La escalera lleva a dos estancias: la
sala de guardia, de dimensiones reducidas y abovedada; y la cripta de Santa
Quiteria, de planta semicircular, cubierta con bóveda de horno, que arranca
sobre una línea de imposta decorada con ajedrezado jaqués, en la parte inferior
cuenta con cinco arcos de medio punto, que descansan en columnas con capiteles
decorados con motivos vegetales, los tres arcos centrales presentan aspilleras
que iluminan el interior, mientras los otros dos son ciegos.
Interior de la
cripta de Santa Quiteria.
La portada de la iglesia de San Pedro ofrece
alternancia de arquivoltas planas y de baquetón sobre jambas y columnas con
capiteles decorados con motivos vegetales.
El interior presenta una sola nave
dividida en dos tramos, el primero cubierto con bóveda de cañón y el segundo
con cúpula semiesférica sobre pechinas, y ábside semicircular, con quince arcos
ciegos en la parte inferior y cinco vanos de medio punto en la superior, dos
ciegos y tres abiertos, que permiten la iluminación del interior. Los motivos
decorativos son el ajedrezado jaqués, los figurados en los capiteles haciendo
referencia a temas bíblicos, los zoomórficos y el bestiario.
El ábside de la
iglesia de San Pedro presenta dos niveles de arquerías y está cubierto por una
bóveda de horno.
La torre del Homenaje tiene una altura
de 22 metros, lo que la convierte en el punto más elevado del castillo. En un
principio era una albarrana exenta. Presenta planta rectangular y muros lisos
con saeteras. Los cinco pisos con los que contaba se han reducido a cuatro por
la unión del tercero y el cuarto. Ofrece remate almenado.
La torre del
Homenaje marca el punto más elevado del castillo de Loarre.
La torre de la Reina cuenta con tres
pisos, el primero con tres saeteras, el segundo con dos vanos dovelados y el
tercero con una galería de ventanas ajimezadas. Está rematada por almenas.
La torre de la
Reina tiene remate almenado.
El patio de armas ofrece unas
dimensiones reducidas.
La torre norte es de estilo románico
lombardo.
Las dependencias monacales se encuentran
entre la torre norte y la del Homenaje. La dependencia más llamativa es la sala
de los arcos, que debió ser el dormitorio de los monjes.
A la iglesia de Santa María de Valverde
se accede desde el patio de armas a través de un arco de medio punto lombardo.
Presenta una nave cubierta con bóveda de cañón. La cabecera es más estrecha que
la nave, con ábside semicircular, cubierto con bóveda de horno, y con un vano
de pequeñas dimensiones. En los muros norte y sur hay una pareja de vanos de medio
punto, que sirve para iluminar el interior.
Del mirador de la Reina solo queda el
piso inferior de los dos con los que contaba. El vano sur ofrece una arquivolta
y una imposta semicircular decorada con el ajedrezado jaqués. Descansa sobre
capiteles decorada con motivos vegetales.
De lo que se
conserva del mirador de la Reina destaca el vano sur del piso inferior.
El castillo de Loarre fue declarado
Monumento Nacional en 1906 y Bien de Interés Cultural en 2006.
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