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jueves, 22 de febrero de 2018

El pintor Francisco de Goya, de Vicente López Portaña

Vicente López Portaña (Valencia, 1772-Madrid, 1850) es uno de los pintores neoclásicos más destacados. Se formó en la Academia de San Carlos y estudió a Bayeu, Maella y Mengs. Hizo su carrera en la corte y llegó a ser Primer Pintor de Cámara en 1815. Pintó cuadros de temática mitológica, religiosa e histórica, pero sobresalió como retratista. Su mejor retrato y obra maestra es El pintor Francisco de Goya (1826).

Vicente López Portaña: El pintor Francisco de Goya, 1826.
Estilo: Neoclasicismo.
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Temática: Retrato.
Dimensiones: 94 x 78 cm.
Museo Nacional del Prado, Madrid, España.


Vicente López Portaña aprovechó el viaje de Goya a Madrid en 1826 para arreglar su pensión como Pintor de Cámara para retratarle. Fue su manera de rendirle homenaje. Francisco Goya aparece anciano, sentado en una butaca con las piernas cruzadas, sujetando un pincel con la mano derecha y una paleta con la izquierda; viste camisa y corbata con chorreras blancas, chaleco a rayas en tonos plata y pantalón y levita grises; mira de frente al espectador con un semblante serio. El fondo del cuadro se ofrece en negro y en tonos grises, igual que el caballete que aparece a la izquierda del cuadro, donde se lee “López a su amigo Goya”.

Cabe señalar la composición piramidal, el predominio del dibujo, el equilibrio de colores, luces y sombras, los volúmenes cuidados, que ofrecen una figura casi tangible de Goya, y la minuciosidad en los detalles, lo que sirve para ofrecer un retrato que cabe concluir se ajusta a la realidad en grado extremo.

La calidad de esta obra le sirvió a Vicente López Portaña para situarse como el retratista más valorado de Madrid y recibir numerosos encargos de la aristocracia capitalina.

El pintor Francisco de Goya es la obra maestra de Vicente López Portaña y la que le ha inmortalizado como retratista neoclásico. Sin embargo, el cuadro ha superado al pintor, siendo el lienzo más conocido que el artista. Este cuadro lleva expuesto en el Museo Nacional del Prado desde 1828.

viernes, 9 de febrero de 2018

Fachada de la Universidad de Salamanca, de Juan de Talavera

La fachada de la Universidad de Salamanca es obra de Juan de Talavera. Su construcción estuvo promovida por los Reyes Católicos, pero se llevó a término durante el reinado de Carlos V, entre 1529 y 1533. Es el mejor ejemplo de arquitectura plateresca, que se caracteriza por el uso de elementos decorativos en las fachadas de los edificios. El estilo plateresco se desarrolló en Castilla durante el primer tercio del siglo XVI siendo el primer episodio del arte renacentista en España.

La fachada de la Universidad de Salamanca se construyó entre 1529 y 1533. Es el mejor ejemplo de arquitectura plateresca.
  

La fachada de la Universidad de Salamanca es un añadido plateresco a un edificio de estilo gótico. Se ajusta al modelo de fachada-retablo; sobre la portada gótica, formada por dos arcos carpaneles separados por un mainel, se desarrolla un retablo arquitectónico que contiene un denso programa iconográfico en el que se ensalza la Monarquía hispánica y se muestra los dos caminos entre los que hay que elegir en la vida, la virtud y el pecado.

La fachada se estructura en tres pisos separados por frisos, cinco calles entre pilastras y una crestería que la corona.

El centro del primer piso lo ocupa el medallón de los Reyes Católicos: Isabel y Fernando sujetan el cetro de mando para simbolizar la unión de Castilla y Aragón; aparecen grabados en mayúsculas  los nombres de FREDINAND y ELISABETHA, acompañados por sus símbolos identificativos, el yugo y las flechas; en el medallón se lee en griego la leyenda “Los Reyes para la Universidad y ésta para los Reyes”, símbolo de unión entre la Universidad y la Monarquía. El medallón está flanqueado por dos panales decorativos a cada lado.

El medallón de los Reyes Católicos ocupa el panel central del primer piso de la fachada de la Universidad de Salamanca.
  

El panel central del segundo piso está ocupado por el escudo de Carlos V con el taisón de oro. A la derecha el águila de san Juan y a la izquierda la bicéfala de los Habsburgo. En los paneles de los extremos las efigies, una masculina y otra femenina, para unos las de Carlos V e Isabel de Portugal, para otros las de Hércules y Hebe, símbolos protectores de la Monarquía. Sobre los paneles laterales, dentro de veneras, las imágenes de Alejandro Magno y Escipión el Africano, ilustres generales de Grecia y Roma, y Jasón y Medea, amantes de la literatura.

El segundo piso de la fachada de la Universidad de Salamanca está decorado con motivos heráldicos: a la izquierda el águila bicéfala de la Casa de Habsburgo, en el centro el escudo de Carlos V y a la derecha el águila de san Juan, símbolo de España desde los primeros tiempos de la Reconquista.
  

En el centro del piso superior aparece el papa Martín V en cátedra entregando las 34 constituciones por las que se regía la Universidad de Salamanca. En el panel izquierdo aparece Venus, diosa del amor licencioso, a su izquierda su amante Marte, sobre una balanza y un casco de visera baja, y a su derecha Baco, dios del vino, coronado con una guirnalda. En el panel derecho aparece Hércules, dios de la honestidad y protector de Hispania, acompañado por los esposos Teseo, símbolo de la virtud por haber capturado un ladrón, y Fedra, símbolo de la traición por pretender el amor del hijastro en ausencia del marido.

La crestería está decorada con grutescos.

En la pilastra derecha aparece una calavera con una rana, símbolo de la lujuria y la muerte.

La decoración aumenta en tamaño desde el piso inferior al superior y disminuye en densidad con el fin de que el ojo pueda ver con la misma nitidez las imágenes de cada piso.

La rana sobre una calavera es uno de los motivos decorativos más conocidos de la fachada de la Universidad de Salamanca. Simboliza el pecado de la lujuria y la muerte.
  

La fachada de la Universidad de Salamanca debe su importancia a ser la obra más destacada del estilo plateresco, primero de los estilos renacentistas que se desarrollaron en España.

viernes, 2 de febrero de 2018

Portada de Santo Domingo de Soria

La iglesia de Santo Tomé se construyó durante el reinado de Alfonso VIII de Castilla (1158-1214) y fue el escenario en el que se casó con Leonor de Plantagenet en 1170. Desde el siglo XV se la conoce como iglesia de Santo Domingo por convertirse en la conventual del monasterio dominico de Santo Domingo de Guzmán. Lo más destacado es el conjunto escultórico de su portada.

La portada de la iglesia de Santo Domingo de Soria se compone de una puerta de acceso en arco de medio punto, un tímpano y cuatro arquivoltas, que descansan sobre otras tantas columnas. Otros elementos escultóricos son las figuras de Alfonso VIII y Leonor de Aqutania, los capiteles de columnas de los arcos ciegos, decorados con motivos zoomórficos fantásticos y escenas bíblicas y un rosetón.

Portada de Santo Domingo de Soria, mitad del siglo XII.
Estilo: Románico.
Técnica: Piedra tallada.
Temática: Religiosa.
Iglesia de Santo Domingo, Soria, España.

  
El tímpano está ocupado por el tema de la Maiestas trinitaria: en el centro el Pantócrator sedente en trono con el Niño en su regazo y el Espíritu Santo en forma de paloma sobre su cabeza, los tres dentro de una mandorla mística. Le rodean los cuatro evangelistas con sus símbolos, san José y la Virgen María.

La primera arquivolta está formada por trece dovelas donde se representan a los veinticuatro ancianos músicos del Apocalipsis de san Juan y en el centro un ángel con las alas abiertas.

La segunda arquivolta cuenta con once dovelas donde se representa la matanza de los inocentes. Aparece Herodes aconsejado por el diablo, soldados asesinando a los niños, dos ángeles recogiendo sus cabezas y Abrahán recibiéndolos en su seno.

La tercera arquivolta presenta doce dovelas en las que se narra el ciclo completo del Nacimiento de Jesús de Nazaret: la Anunciación, la Visitación, las dudas de san José, el alumbramiento, el bautismo de Jesús, la escena de Belén, la mano que da la bendición, Herodes recibiendo la noticia del nacimiento de Jesús de Nazaret, la representación de los Reyes Magos, mujeres oferentes y la huída a Egipto, con las figuras en disposición vertical y no radial como el resto.

La cuarta arquivolta cuenta con diecisiete dovelas en las que se narra la Pasión de Cristo, la Gloria y la Resurrección. Se reconocen las escenas de la oración en el huerto, el beso de Judas, el prendimiento, la flagelación, Jesús crucificado, el enterramiento, el sepulcro guardado por un ángel, las tres Marías, los apóstoles y Magdalena arrodillada ante Jesús resucitado.

El tímpano, las arquivoltas y los capiteles de las columnas contienen un denso programa iconográfico.


En los cuatro capiteles del lado izquierdo se representan las escenas del Génesis: la creación del mundo, la de Adán y Eva, el paraíso y la serpiente y el castigo divino.

En los cuatro capiteles del lado derecho se reconocen las escenas de la expulsión del paraíso, los trabajos a los que han sido castigados Adán y Eva por desobedecer al Señor, Caín y Abel presentando sus ofrendas a Dios y el asesinato de Abel por parte de Caín.

La portada de la iglesia de Santo Domingo de Soria es uno de los conjuntos escultóricos más destacados del Románico castellano. La hace singular su hechura perfecta y el tema central del tímpano: la Maiestas trinitaria con Dios Padre sosteniendo a Dios Hijo en el regazo y coronado por el Espíritu Santo.