Se
sabe que los frescos del Panteón Real de
la Real Colegiata Basílica de San Isidoro de León son anteriores a 1149,
pero se desconoce quién pudo haberlos pintado.
El Panteón Real se encuentra a los pies
de la Real Basílica, tiene forma cuadrada, de 8 m. de lado, con dos columnas en
su centro sobre las que apoyan siete arcos, que dividen el espacio en tres
naves que se cubren con seis bóvedas de arista. Bóvedas, arcos y muros están
cubiertos de pinturas al fresco.
Frescos del Panteón Real de la Real Basílica
Colegiata de San Isidoro de León, 1149.
Estilo: Románico.
Técnica: Fresco.
Temática: Religiosa.
Dimensiones: 8 x 8 m.
Real Basílica Colegiata de San Isidoro de León,
España.
Las escenas que se representan siguen el
rito de la misa mozárabe. Se reconocen los tres ciclos litúrgicos: Navidad,
Pasión y Resurrección. El conjunto sigue las agujas del reloj desde el muro meridional
hasta la puerta de acceso a la basílica.
El ciclo de la Navidad está compuesto
por las escenas Anunciación, Visitación, Natividad, al Anuncio a los pastores,
Epifanía, Huida a Egipto, Circuncisión y Degollación de los inocentes. En la
Anunciación se reconoce al arcángel Gabriel y a la Virgen María. En la
Visitación aparece santa Ana y san Joaquín, padres de la Virgen María. En la Natividad
se distingue al Niño Jesús, la Virgen María, san José y el buey y la mula,
todos dentro de un espacio arquitectónico abovedado. En el Anuncio a los
pastores un ángel se aparece y anuncia la buena nueva a tres pastores, uno hace
sonar un cuerno, otro toca un caramillo y el último da de beber a un perro,
además hay otros animales. En la Epifanía aparecen los tres Reyes Magos
arrodillados adorando al Niño Jesús, que está en compañía de sus padres y de
una sierva. En la Huida a Egipto se reconoce a san José, la Virgen María a
lomos de un asno y una sierva. Debajo de la Huida a Egipto aparece una escena
de difícil interpretación por lo deteriorada que está, puede ser la
Circuncisión. En la Degollación de los inocentes aparecen Herodes y soldados
romanos dando muerte a niños.
La escena del Anuncio a los pastores forma parte del ciclo de la Navidad.
El ciclo de la Pasión incluye las
escenas de la Última Cena, la Pasión y la Crucifixión. En la Última Cena se cuentan
quince figuras y un gallo; Jesús de Nazaret en el centro con nimbo crucífero, a
su derecha san Pedro y a su izquierda san Juan, a Judas Iscariote se le
reconoce por ser el único que no lleva nimbo, también aparecen Judas Tadeo y
Marcial. En el centro de la escena de la Pasión aparece Jesús de Nazaret
recibiendo el beso de Judas Iscariote, mientras unos soldados le atan las
manos; junto a ellos san Pedro con una espada corta una oreja a Malco; rodean
esta escena dos grupos de soldados, Pilatos lavándose las manos, san Pedro
negando a Jesús de Nazaret, san Pedro llorando y Cirineo portando la cruz. La
escena de la Crucifixión gira alrededor de Cristo en la Cruz; a ambos lados el
Sol y la Luna, dos soldados, san Juan y la Virgen María; bajo la Cruz la
calavera de Adán y a ambos lados el rey Fernando I y su esposa.
La escena de la
Crucifixión cierra el ciclo de la Pasión.
El ciclo de la Resurrección lo integran
las escenas de la Gloria de Cristo según el Apocalipsis
de san Juan, el Maiestas Domini y
la Puerta del Cielo. En la Gloria de Cristo aparece el Señor en posición
sedente como Juez Supremo acompañado de san Juan y un ángel; se distinguen
estrellas de ocho puntas, símbolo de la resurrección, dos pavos reales, que
simbolizan la inmortalidad, y siete edificios, que representan las siete
iglesias del Apocalipsis (Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia
y Laodicea); también aparece un altar con siete candelabros y un ángel con el Liber Domini abierto. El Maiestas Domini o Pantocrator ocupa el
centro de la bóveda central; Jesús de Nazaret en Majestad dentro de la mandorla
mística, sedente sobre el trono celestial, porta el Liber Domini por la página en la que se lee “EGO SUM LUX MUNDI”, es
decir, “Yo soy la luz del mundo”; a cada lado las letras Alfa y Omega, que
simbolizan al Señor como principio y fin de todas las cosas; también aparece el
Tetramorfos, san Juan como águila, san Mateo como hombre, san Marcos como león
y san Lucas como buey. Bajo la escena del Pantocrator la de la Puerta del
Cielo, que se presenta como templo al que se accede después de atravesar un
arco de medio punto con dos arquivoltas que descansan en columnas con capiteles
decorados con las escenas bíblicas de la curación del leproso y la resurrección
de Lázaro.
En la escena del
Maiestas Domini aparece el Pantocrator y el Tetramorfos.
Además, aparecen escenas del zodiaco y
el calendario agrícola.
El calendario agrícola se desarrolla en
el intradós de uno de los arcos. Cuenta las siguientes escenas:
· Genuarius
(Enero). Aparece el dios Jano, bifronte cerrando el año pasado y dando la
bienvenida al nuevo.
· Februarius
(Febrero). Un anciano se calienta al fuego.
· Marcius
(Marzo). Un hombre prepara las vides.
· Apriilis
(Abril). Un campesino se prepara para la siembra.
· Magius
(Mayo). Aparece un caballero con escudo.
· Iunius
(Junio). Un campesino se ocupa en la siega de la cebada.
· Iulii
(Julio). Otro campesino lleva a cabo la siega del trigo.
· Agustus
(Agosto). Se maja el cereal con un manal.
· Setenber
(Septiembre). Un campesino se ocupa en la vendimia.
· October
(Octubre). Un ganadero da de comer bellotas a un cerdo.
· Novenber
(Noviembre). Se lleva a cabo la matanza del cerdo.
· Decenber
(Diciembre). Un hombre descansa sentado al fuego de las tareas agrícolas.
El calendario
agrícola llama la atención por la información que contiene.
En los intradoses de los arcos aparecen
representados profetas y santos del Antiguo y del Nuevo Testamento, entre otros
se reconocen a los profetas Elías y Enoc flanqueando la Mano de Dios y a los
santos Gregorio Magno, Martín de Tours, Jorge y Gil. En la escena del Espíritu
Santo se distinguen san Gabriel y san Rafael.
La Mano de Dios
ocupa la clave de uno de los arcos.
Las características estéticas son las
siguientes:
· Falta
de perspectiva.
· El
espacio está compartimentado por cenefas ornamentadas o por composiciones
arquitectónicas.
· Geometrización
de los volúmenes.
· Gama
cromática restringida a azul, blanco, castaño, ocre y rojo.
· Falta
de expresividad en los rostros de los personajes.
· Las
figuras se identifican a partir de inscripciones en latín.
Se aprecian dos influencias: una
francesa, que se reconoce en el empleo del color blanco para el fondo de las
escenas, y otra bizantina, por la riqueza de la simbología utilizada.
La importancia de los frescos del Panteón Real de la Real
Colegiata Basílica de San Isidoro de León radica en su riqueza
iconográfica. Muchos los consideran la Capilla Sixtina del románico español. Al
estar en uno de los templos más importantes del Camino de Santiago tuvo una
influencia decisiva entre los peregrinos que lo dieron a conocer en todos los
rincones de Europa.
La Real Basílica Colegiata de San
Isidoro de León con sus frescos del Panteón Real fue declarada Monumento
Histórico Artístico en 1910.
No hay comentarios:
Publicar un comentario