sábado, 27 de noviembre de 2021

Viejo desnudo al sol, de Fortuny

Mariano Fortuny (Reus, 1838-Roma, 1874) se formó como pintor en los talleres de Domingo Soberana y Claudio Lorenzale. En 1853 ingresó en la Lonja de Barcelona y en 1857 la Diputación de Barcelona le pensionó para completar su formación en Roma. Pintó cuadros de temática histórica y de gran formato, La batalla de Tetuán (1864), costumbrista, La vicaría (1870), retratos, Viejo desnudo al sol (1871) y paisajes, Desnudo en la playa de Portici (1874).

Mariano Fortuny: Viejo desnudo al sol, 1871.
Estilo: Impresionismo.
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Temática: Retrato.
Dimensiones: 76 x 90 cm.
Museo Nacional del Prado, Madrid, España.

  

En Viejo tomando el sol se representa a un anciano en contraposto con el torso desnudo hasta las caderas, con los brazos extendidos y las manos cruzadas a la espalda, tomando el sol, con los ojos cerrados y una sonrisa esbozada; cabello y barba son cortos y de color castaño, blanco y azul; la complexión es enjuta y fibrosa, lo que hace que se le marquen los huesos y la piel aparezca arrugada. En anciano se destaca sobre un fondo oscuro irregular.

Fortuny siempre estuvo interesado en la representación de personas de edad avanzada y en una situación personal o social difícil; así se pone de manifiesto en los estudios que realiza para representarles.

 Llama la atención los diferentes acabados que se aprecian en el cuadro: el rostro del anciano es la parte más trabajada, realizada con pinceladas rápidas y entrecruzadas; sin embargo, las partes más alejadas al rostro se presentan indefinidas con pinceladas largas y sueltas. El rostro también concentra la mayor intensidad lumínica. Estos fueron los dos recursos de Fortuny para conseguir que el espectador centre su atención en el rostro del anciano.

De los colores utilizados resultan llamativos la gama de azules y morados de la barba, cuello y centro del pecho.

La luz es exterior y natural; entra desde la parte superior izquierda, lo que explica que se proyecte la sombra de la barbilla sobre la parte izquierda del cuello y el pecho.

Viejo desnudo al sol debe su importancia a mostrar muchas de las características más significativas de la obra de Fortuny: naturalismo en la representación de los personajes, distintos acabados en la obra para llamar la atención del espectador sobre las partes más importantes del cuadro, la fuerza de la luz en contraste con las sombras y el fondo oscuro, manchas de color muy matizadas y reivindicación de tipos sociales en una situación delicada, en este caso un anciano pobre. Además, quizá sea la obra en la que mejor se aprecia la influencia que José de Ribera ejerció sobre Fortuny.

Viejo tomando al sol consiguió críticas elogiosas en la Exposición Universal de París de 1878; se dijo que la obra ofrecía una “anatomía sorprendente”.

sábado, 20 de noviembre de 2021

San Miguel de Estella

La iglesia de San Miguel de Estella se construyó entre finales del siglo XII y la primera mitad del siglo XVI, lo que explica que se reconozcan elementos de los estilos románico y gótico.

Vista exterior del lado norte de la iglesia de San Miguel de Estella. La portada románica es el elemento más valorado del templo.

  

La planta de la iglesia de San Miguel de Estella presenta planta de cruz latina con cinco ábsides semicirculares en la cabecera, los tres centrales sobresalen del muro perimetral, al contrario que los dos laterales, que solo se aprecian en el interior y que coinciden con la extensión de la nave del crucero; el tamaño de los ábsides es decreciente desde el central; los tres ábsides centrales se corresponden con las tres naves del templo. El transepto está marcado en planta. Las tres naves longitudinales están divididas en tres tramos; los soportes son pilares compuestos. Las cubiertas de los ábsides son bóvedas de horno, las de la nave central bóvedas estrelladas y las de las naves laterales bóvedas de arista.

La planta de la iglesia de San Miguel de Estella es de cruz latina.

  

Los ábsides centrales se manifiestan al exterior y descansan sobre un pódium escalonado. El ábside central destaca en tamaño sobre los laterales. Cuentan con semicolumnas adosadas al muro exterior que dividen cada ábside en lienzos que aparecen ocupados con vanos verticales abocinados; el ábside central cuenta con tres vanos y los laterales con uno. Aparecen dos líneas de imposta, una en la base del vano y otra coincidiendo con el arranque de los arcos que cierran la parte superior de los vanos. Los aleros sobresalen, pero solo el del ábside derecho descansa sobre los canecillos originales, que se han perdido en los otros ábsides.

Al exterior solo se ven tres de los cinco ábsides con los que cuenta la cabecera de la iglesia de San Miguel de Estella.

  

En los muros que cierran el transepto se abren vanos de hechura gótica de gran tamaño. En el lado norte del crucero se yergue una torre campanario.

La iglesia de San Miguel de Estella carece de acceso a los pies por encontrarse edificada sobre una mota con una importante caída vertical. Los accesos son dos, se encuentran en los muros laterales y aparecen enfrentados. La portada norte es la que ofrece un mayor interés; se levantó a finales del siglo XII; ofrece un tímpano ocupado por el Maiestas Domini dentro de una mandorla tetralobulada, el Tetramorfos, la Virgen y san Juan, cinco arquivoltas de medio punto abocinadas, decoradas con ángeles turiferarios, parejas de los ancianos del Apocalipsis, figuras de los profetas, escenas del Génesis y de la vida pública de Jesús de Nazaret y con un crismón trinitario transportado por un ángel en el centro de la misma y con escenas de la vida y martirio de santos, los capiteles con relieves de la vida de Jesús de Nazaret y los laterales con escenas de la vida de san Miguel y la Resurrección. La portada meridional es del siglo XIII; a ella se accede por una escalinata que salva el desnivel; presenta cinco arquivoltas apuntadas que descansan sobre una línea de imposta; llama la atención la decoración de baquetones y motivos vegetales en los capiteles. Es obra del conocido como maestro de San Miguel de Estella.

Las naves del templo se ajustan al estilo gótico y su aspecto actual se debe a la reforma que se acometió durante la primera mitad del siglo XVI. Los elementos góticos que se reconocen son los pilares compuestos con columnas adosadas, los arcos ojivales y las bóvedas estrelladas que cubren la nave central y las de arista que cubren las laterales.

El interior de las naves de la iglesia de San Miguel de Estella presenta elementos característicos de la arquitectura gótica.

  

La iglesia de San Miguel de Estella es una de las iglesias más llamativas del Camino de Santiago por varias razones: se adapta el relieve, combina los estilos románico y gótico y en la portada norte se desarrolla uno de los programas iconográficos más completos de la escultura románica del Camino de Santiago.

sábado, 13 de noviembre de 2021

Museo Episcopal de Vic

El Museo Episcopal de Vic fue inaugurado por el obispo Morgades en 1891. Antoni d’Espona fue el primer conservador entre 1891 y 1898; publicó el primer catálogo de las colecciones del museo en 1893. Mosén Gudiol fue conservador entre 1898 y 1932; organizó los fondos por colecciones y dentro de cada una siguió criterios cronológicos y tipológicos. Mosén Junyent fue conservador entre 1932 y 1978; dio prioridad a la ampliación del espacio de exposición de las colecciones de pintura románica y gótica entre 1948 y 1967 para lo cual contó con las instalaciones del colegio San José. En 1995 el Obispado de Vic, el Ayuntamiento de Vic y la Generalidad de Cataluña firmaron un convenio para la construcción de un nuevo edifico, que se inauguró en 2002.

Lluís Borrassà pintó el retablo de san Antonio y santa Margarita en el primer cuarto del siglo XV. Es una obra maestra del estilo gótico internacional.

  

El Museo Episcopal de Vic cuanta con más de 29.000 piezas de arte litúrgico y artes decorativas que se organizan en 13 secciones:

  • Arqueología. La componen dos series, la de la comarca de Osona y la de culturas mediterráneas. Su cronología abarca desde el Neolítico hasta la Edad Media.
  • Lapidario. Destacan las series de aras de altar, capiteles y lápidas funerarias. La cronología de las piezas abarca desde el Románico al Barroco.
  • Románico. Sobresalen los frontales de altar del siglo XII. De la escultura en madera destaca el grupo Santa Eulalia de Erill la Val, considerado obra maestra de la imaginería románica catalana del siglo XII.
  • Gótico. Hay pinturas de estilo lineal e italogótico del siglo XIV e internacional del XV. También hay esculturas en alabastro, piedra y madera.
  • Renacimiento. Las mejores piezas se inspiran en sus modelos contemporáneos flamencos, germanos e italianos.
  • Tejido e indumentaria. Los fragmentos de tejido abarcan los siglos IV al XII y la indumentaria y ornamentos litúrgicos del XIV y XIX.
  • Vidrio. La mayoría de las piezas y más valiosas son vidrios catalanes del siglo XVIII, pero también los hay del resto de España.
  • Piel. Se exhiben de diversas tipologías: encuadernaciones, arquetas, revestimientos de pared, frontales de altar, imágenes de devoción, etc.
  • Mobiliario. Las piezas que se muestran se remontan a la Alta Edad Media y llegan hasta el siglo XIX.
  • Orfebrería y metal. Abarca desde la Edad Media hasta finales del siglo XIX.
  • Forja. Las piezas más antiguas son del siglo XII y las más modernas del XIX.
  • Cerámica. La mayoría de las piezas sin originarias de Aragón y Cataluña y de entre los siglos XIII y XIX.
  • Monedas y medallas. Destacan los pellotes acuñados en Vic y las 74 medallas papales que recorren la historia de la Santa Sede.

El frontal de la Piedad es un tejido anónimo de finales del siglo XV. Está confeccionado en terciopelo, seda, oro y lentejuelas.

sábado, 6 de noviembre de 2021

Cáliz de Santo Domingo de Silos, del Taller del monasterio de Santo Domingo de Silos

El Taller del monasterio de Santo Domingo de Silos realizó el cáliz de Santo Domingo de Silos por encargo del abad Domingo, más tarde elevado a santo Domingo de Silos. El cáliz es de 1050 y de estilo románico.

Taller del monasterio de Santo Domingo de Silos: Cáliz de Santo Domingo de Silos, 1050.
Estilo: Románico.
Técnica: Plata repujada y sobredorada.
Temática: Religiosa.
Dimensiones: 30 cm. de altura y 19 cm. en la boca.
Museo del monasterio de Santo Domingo de Silos, Santo Domingo de Silos, España.

  

El cáliz de Santo Domingo de Silos está compuesto de dos medias esferas y una caña, rodeada por un nudo esférico.

La decoración de las medias esferas es abundante a base de arquillos de herradura, influencia del románico leonés, cenefas, cordones, espirales, dobles eses, nudos de salomón, etc., y la del nudo esférico es de filigranas.

El cáliz de Santo Domingo de Silos fue un encargo del abad Domingo, luego santo Domingo de Silos, en reconocimiento a san Sebastián, quien fue abad del monasterio antes que él. Así se pone de manifiesto en la inscripción en latín grabada en la base del cáliz, que dice: “IN NOMINE DOMINI OB HONOREM SCI SABASTIANI DOMINICO ABBAS”, es decir, “En nombre del Señor en honor del abad dominico san Sebastián”.

El material con el que está hecho el cáliz es plata repujada, en parte sobredorada.

El cáliz de Santo Domingo de Silos debe su trascendencia a ser una de las piezas más destacadas de la orfebrería románica de carácter litúrgico al haber sido encargada por quien llegó a ser santo Domingo Silos, además de por el cuidado trabajo que se observa y las influencias del románico leonés.