Sebastián de Almonacid (Torrijos, 1460-1526) fue un escultor gótico. Desarrolló su obra en Castilla con taller propio en Guadalajara. Sus mejores
obras son de carácter funerario, como el sepulcro
del cardenal Carrillo (1482) en la Santa e Insigne catedral-magistral de los
Santos Justo y Pastor de Alcalá de Henares y el sepulcro del doncel de Sigüenza (1492) en la catedral de Santa María de Sigüenza.
Don Martín
Vázquez de Arce, conocido como el doncel de Sigüenza, nació en Castilla en
1460. De sólida formación intelectual y militar, fue paje del primer duque del
Infantado. Participó en la reconquista de Granada, donde encontró la muerte en
1486 en una emboscada tendida por los moros nazaríes. Su padre trasladó a
Sigüenza el cuerpo sin vida de su hijo. Don Fernando Vázquez de Arce, obispo de
Canarias, encargó el sepulcro en el que descansa su hermano el Doncel.
Sebastián
de Almonacid: Sepulcro del doncel de
Sigüenza, 1492.
Estilo:
Gótico.
Técnica:
Alastro policromado.
Temática:
Funeraria.
Catedral
de Santa María, Sigüenza, España.
El sepulcro del doncel de Sigüenza se
encuentra en la capilla de san Juan y santa Catalina de la catedral de Santa
María de Sigüenza.
El material
utilizado en la realización del sepulcro es alabastro policromado.
El sepulcro se
cobija bajo un arco de medio punto. El borde exterior del arco está decorado
con filigranas góticas. El fondo de la pared sepulcral está decorado con
pinturas que relatan la Pasión de Cristo y los laterales con esculturas de los
apóstoles Santiago y san Andrés, patronos del linaje Vázquez de Arce.
Bajo la
pintura y entre grutescos la lápida dice: “Aquí yaze Martín Vasques de Arze
cavallero de la Orden de Santiago que mataron los moros socorriendo el muy
ilustre señor duque del Infantadgo su señor a cierta gente de Jahén a la
Acequia Gorda en la vega de Granada cobró en la hora su cuerpo Fernando de Arze
su padre y sepultolo en esta su capilla año MCCCCLXXXVI. Este año se tomaron la
ciudad de Lora las villas de Illora, Moclín y Montefrío por cercos en que padre
e hijo se allaron”.
La sepultura
presenta dos elementos: sarcófago y estatua funeraria.
El sarcófago
se apoya en tres esculturas de leones y está decorado con dos pajes que
sostienen el escudo de armas del difunto y motivos florales.
La estatua
funeraria se presenta recostada sobre un ramo de laureles con piernas cruzadas,
leyendo un libro que sujeta con las dos manos, viste armadura, capa corta, cota de malla y capacete de cuero, en el
pecho luce una cruz de la Orden de Santiago de color rojo y de su cinto pende
una daga. A los pies aparecen las esculturas de un león y de un paje.
El sarcófago del sepulcro del doncel de Sigüenza es rico en simbología.
El sepulcro del doncel de Sigüenza es
gótico por su hechura, pero renacentista por los mensajes que comunica a través
de los símbolos utilizados: el laurel representa el carácter heroico
del fallecido, las piernas cruzadas que murió en cruzada contra los moros del
Reino nazarí, los leones la resurrección del difunto, el paje doliente el pesar
de la familia por la pérdida de uno de los suyos y las armas y el libro los
medios para alcanzar la fama.
Sebastián de
Almonacid debe su celebridad al sepulcro
del doncel de Sigüenza, “una de las obras maestras de la escultura
funeraria”, como lo calificó Elena Gómez Moreno en Mil joyas del arte español.
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