La Cruz de la Victoria fue
donada en 908 por Alfonso III el Magno, rey de Asturias (866-910), y su esposa
Jimena a la iglesia de San Salvador de Oviedo, hoy desaparecida. La leyenda
dice que fue la cruz de madera que don Pelayo empuñó durante la victoriosa batalla
de Covadonga (722) contra el invasor musulmán. Fue el rey Alfonso III el Magno
quien mandó que se cubriese de oro y piedras preciosas para su conservación en
Oviedo, tras el traslado de la capital del reino de Asturias a León. Ha sido
restaurada en dos ocasiones: en 1942 para reparar los desperfectos ocasionados
por los sublevados durante la revolución de Asturias de 1934, que dinamitaron
la Cámara Santa de la catedral de San Salvador de Oviedo, y en 1985, para
restaurar el daño causado tras su robo en 1977.
Se desconoce
el autor o autores, pero se sabe que fue hecha en el castillo de Gauzón.
Anónimo: Cruz de la Victoria, 908.
Estilo: Prerrománico
asturiano.
Técnica: Mixta en madera, esmalte, oro y piedras preciosas talladas.
Temática: Religiosa.
Dimensiones: 92 x 72
x 2,5 cm.
Catedral de San
Salvador, Oviedo, España.
La Cruz de la Victoria tiene forma de cruz
latina. Los dos brazos se unen por el centro, lugar que en el reverso acoge un
relicario; se ensanchan desde el centro hacia los
extremos; los extremos superior y de los brazos de la cruz terminan en círculos
coronados por otros tres casi cerrados; el del extremo inferior termina en dos
círculos casi cerrados.
La cruz está
hecha en madera de roble recubierta con láminas de oro, esmaltes y pedrería
tallada. El reverso es liso y tiene incrustadas cuatro gemas en cabujón en cada
extremo; otras gemas más pequeñas están incrustadas en los bordes. Los clavos
que fijan las láminas de oro a la cruz de madera están ocultos por esmaltes en
forma de florecillas y esferitas.
En el reverso
de la cruz en letras de oro se lee en latín vulgar:
“SVSCEPTVM PLACIDE MANEAT HOC IN HONORE DI QVOD OFFERVNT FAMVLI XPI
ADEFONSVS PRINCES ET SCEMENE REGINA QVISQVIS AVFERRE HOC DONARIA NOSTRA PRESVMSERIT
FVLMINE DIVINO INTEREAT IPSE HOC OPVS PERFECTVM ET CONCESSVM EST SANTO
SALVATORI OVETENSE SEDIS HOC SIGNO TVETVR PIVS HOC SIGNO VINCITVR INIMICVS ET
OPERATVM ES IN CASTELLO GAVZON AGNO REGN NSI XLII DISCVRRENTE ERA DCCCCXLVI”,
que se traduce por:
“Permanezca esto con complacencia en honor de Dios, que ofrecen los
servidores de Cristo Alfonso príncipe y Jimena reina. Quienquiera que
arrebatara este don nuestro sea fulminado por el rayo divino. Esta obra se
terminó y concedió a San Salvador ovetense. Este signo protege al piadoso. Este
signo vence al enemigo. Y se fabricó en el castillo de Gauzón el año 42 de
nuestro reinado, trascurriendo la Era 946 (año 908)”.
La Cruz de la Victoria cumplió dos
funciones: la de relicario, por el compartimiento en el centro de la cruz, y la
de cruz procesional, por carecer de astil para su colocación sobre el altar.
La
trascendencia artística de la Cruz de la
Victoria radica en ser una de las dos cruces que se conservan de la
orfebrería prerrománica asturiana (la otra es la Cruz de los Ángeles).
La Cruz de la Victoria se custodia en la
Cámara Santa de la catedral de San Salvador de Oviedo.
Desde 1857 una
representación de la Cruz de la Victoria aparece
en el escudo de la Diputación de Asturias y desde 1984 en la bandera del
Principado de Asturias.
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