sábado, 29 de noviembre de 2025

Apostolado de la Cámara Santa de la santa iglesia basílica catedral metropolitana de San Salvador de Oviedo

La Cámara Santa de la santa iglesia basílica catedral metropolitana de San Salvador de Oviedo se construyó en el siglo IX en estilo prerrománico asturiano. Consta de dos dependencias, la cripta de Santa Leocadia y la capilla de San Miguel. 

El apostolado de la Cámara Santa de la santa iglesia basílica catedral metropolitana de San Salvador de Oviedo se encuentra en la capilla de San Miguel, reformada en el siglo XII. Se aprovechó esta reforma para subir la altura de la cubierta e introducir seis dobles estatuas-columnas figuradas en las que se representan los doce apóstoles. 

Las estatuas-columna descansan sobre un pedestal prismático, que consta de un primer cuerpo no decorado, un segundo cuerpo de mayor desarrollo, enmarcadas por columnillas acodilladas en los ángulos, de basa ática, fuste cilíndrico sin decoración y capitel, y un tercer cuerpo de superficie estriada con acanaladuras cóncavas y convexas, decoradas con motivos vegetales y zoomórficos. Las basas de las estatuas-columna están formadas por un plinto rectangular con diferentes motivos decorativos, la estatua, el collarino, capitel historiado y cimacio compartido decorado con motivos vegetales. 

El apostolado de la Cámara Santa de la santa iglesia basílica catedral metropolitana de San Salvador de Oviedo se organiza por parejas de estatuas-columna, tres a cada lado. En la imagen las tres parejas del lado derecho. En este lado hay dos vanos entre las parejas de estatuas-columna, que sirven para iluminar el interior de la Cámara Santa.


El apostolado se distribuye de la siguiente manera: a la derecha se reconocen las representaciones de santo Tomás y san Bartolomé, san Pedro y san Pablo y san Andrés y san Mateo; y a la izquierda las de san Simón y san Judas Tadeo, Santiago el Mayor y san Juan y Santiago el Menor y san Felipe. 

Imagen de las estatuas-columna del lado izquierdo del apostolado de la Cámara Santa de la santa iglesia basílica catedral metropolitana de San Salvador de Oviedo. El fuste de la columna ha sido sustituido por una escultura de cada uno de los apóstoles.


Las representaciones de santo Tomás y san Bartolomé se identifican por las filacterias en las que aparecen escritos sus nombres. Santo Tomás presenta como rasgos físicos característicos ojos y cejas muy abiertos y barba partida y rizada; se apoya sobre una quimera, un águila con cabeza de felino. San Bartolomé repite los mismos rasgos físicos que santo Tomás, pero el cabello es más voluminoso; muestra la palma de la mano derecha; se apoya sobre un zorro diabólico de cuya boca sale una rama. Los capiteles están decorados con escenas en las que aparecen caballeros y leones luchando sobre un fondo vegetal.

Santo Tomás y San Bartolomé.

  

Las imágenes de san Pedro y san Pablo se reconocen por sus elementos simbólicos y fisonomía. San Pedro sujeta el rollo de la ley con la mano izquierda y con la derecha las llaves del cielo, presenta barba rizada y viste túnica con pliegues de gran desarrollo. San Pablo aparece pensativo, sostiene un libro, presenta calvicie y barba afilada y viste una túnica semejante a la de san Pedro. Los dos apóstoles descansan sobre motivos vegetales. En el capitel compartido se representa a las tres Marías visitando el Santo Sepulcro, que aparece abierto y vacío, es decir, la Resurrección ya se ha producido.


San Pedro y San Pablo.

  

La imagen de san Andrés se distingue por aparecer con barba muy poblada y acaracolada, mostrando la palma de la mano izquierda y sujetando una filacteria con la derecha; viste túnica ceñida por encima de la cintura; se apoya sobre un animal cuadrúpedo con patas de gallo. La imagen de san Mateo aparece frontal, con gesto pensativo, barba poco poblada y muestra abierto el libro de los Evangelios; se apoya en sendos tallos. Las basas están decoradas con leones afrontados. En el capitel se representa la escena de a Ascensión un Cristo, que aparece imberbe dentro de una mandorla y rodeado por ocho apóstoles sobre un fondo vegetal.

San Andrés y San Mateo.

  

La imagen de san Simón aparece de perfil, mirando a san Judas Tadeo, ofrece cabello y barba muy poblados, muestra la palma de la mano derecha, con la mano izquierda sujeta la túnica, que presenta pliegues curvilíneos; se sostiene sobre una quimera, un águila con cabeza de pez y pezuñas. A san Judas Tadeo se le representa sujetando la túnica con la mano izquierda y con la derecha un libro, que presenta una tapa decorada con rosetas, cabello largo peinado con raya en medio y barba larga y trenzada; se apoya en un animal monstruoso, un águila con cabeza de hombre y pezuñas. El capitel carece de representación historiada, pero está trepanado, lo que crea contrastes de luces y sombras.


San Simón y San Judas Tadeo.

  

Santiago el Mayor aparece como peregrino y santo combatiente, reconociéndosele por sus elementos simbólicos: la concha de los peregrinos y el bordón, que clava en las fauces de la serpiente, representación del mal; viste una túnica enrollada al cuello, ceñida a la cintura y con pliegues concéntricos. La imagen de san Juan es la de un joven; con las dos manos sostiene un libro decorado con rosetas; viste túnica de pliegues verticales; se apoya en un águila, símbolo zoomórfico con el que se le identifica. Las basas están decoradas con una cabeza humana entre dos leones. El capitel acoge las escenas de la Anunciación, la Sagrada Familia y la Resurrección. El cimacio ofrece una escena de caza de un jabalí.


Santiago el Mayor y San Juan.

  

La imagen de Santiago el Menor se reconoce por la barba partida y rizada y bigote ondulado, viste una túnica enrollada al cuello y con pliegues concéntricos y con la mano derecha señala el texto que aparece escrito en la filacteria que sostiene con la mano. La imagen de san Felipe se identifica por exhibir una barba de mechones desarrollados, túnica de pliegues verticales, que cubre la mano izquierda, mientras que con la mano derecha sujeta un libro. Ambas imágenes descansan sobre atalantes arrodillados. En la basa se representa un animal mostrando los cuartos traseros entre unas cabezas humanas. En los capiteles se representan escenas de cetrería.


Santiago el Menor y San Felipe.

  

Se desconoce el autor del apostolado de la Cámara Santa de la santa iglesia basílica catedral metropolitana de San Salvador de Oviedo, pero se considera que fue un buen conocedor de la obra del maestro Mateo. 

El apostolado de la Cámara Santa de la santa iglesia basílica catedral metropolitana de San Salvador de Oviedo debe su importancia a ser uno de los conjuntos escultóricos más representativos de la etapa final del románico por los siguientes motivos:

  • Uso de la estatua-columna, es decir, una escultura hace las veces de fuste de la columna.
  • Configuración del apostolado como “colegio apostólico”.
  • Representación del apostolado por parejas.
  • Individualización de los doce apóstoles, pudiéndolos identificar por sus elementos simbólicos y por el aspecto físico.
  • Interacción entre las figuras. 

Además, el uso de estatuas-columnas en el apostolado de la Cámara Santa de la santa iglesia basílica catedral metropolitana de San Salvador de Oviedo influyó en el uso de este mismo elemento en muchos otros edificios religiosos españoles, por ejemplo, en la iglesia basílica de San Vicente de Ávila y en la iglesia de San Martín de Segovia.

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