Don Alonso de Fonseca, obispo de
Ávila y arzobispo de Sevilla, recibió en 1453 de don Juan II de Castilla
permiso real para edificar el castillo
de Coca. En 1473 don Alonso de Fonseca, tercer señor de Coca, encargó al
maestro alarife Alí Caro la construcción del castillo, que sería residencia
señorial. En 1504 el castillo pasó a ser propiedad de don Antonio Fonseca, que
amplió el recinto defensivo y lo mantuvo a salvo de los ataques del marqués de
Cenete y de los comuneros. En 1828 el castillo pasó a ser propiedad de
El castillo se
levantó en el extremo suroeste de Coca, sobre un meandro del río Voltoya. Se
aprovecharon los muros sur y oeste de la muralla del siglo XII, que fueron
forrados de ladrillo. Es de los pocos castillo de España que no se asienta sobre un
cerro. Está rodeado por un foso de
El castillo de Coca se construyó en estilo gótico-mudéjar, el tapial está recubierto de ladrillo rosado y los motivos decorativos combinan lacerías y temas geométricos.
El sistema defensivo del castillo está integrado por un foso, un puente defensivo sobre este, flanqueado por dos torres almenadas, dos recintos amurallados con torreones y una puerta rejada que conduce al patio de armas.
El castillo se organiza alrededor del patio de armas. Los arcos de la galería inferior son de medio punto y de mayor altura que los de la superior, que son deprimidos rectilíneos.
Sobresale
Las otras
torres del castillo son las de Pedro Mata, la de
El castillo cuenta con una mazmorra con óculo en el cenit de su cúpula.