Alberto de Churriguera (Madrid, 1676-Orgaz, 1750) es uno de los
arquitectos españoles del Barroco más destacados; fue Maestro Mayor de la
catedral de la Asunción de la Virgen de Salamanca, conocida como la Catedral
Nueva, e inició las obras de la plaza
Mayor de Salamanca.
Andrés García de Quiñones (Santiago de
Compostela, 1709-1784) fue arquitecto y escultor barroco; su realización más
destacada fue finalizar la plaza Mayor
de Salamanca; otra obra destacada fue la hoy Casa-museo de Miguel de
Unamuno en Salamanca.
La
construcción de la plaza Mayor de
Salamanca la decidió el rey Felipe V en 1710 como premio al apoyo de la
ciudad a su causa durante la
Guerra de Sucesión (1701-1714). Vino a satisfacer la
necesidad de un espacio administrativo, comercial y lúdico que venía demandando
la ciudad de Salamanca.
El
ayuntamiento ocupa el lienzo norte de la plaza Mayor de Salamanca. Es obra de
Alberto García de Quiñones.
Las obras
dieron comienzo en 1729 y concluyeron en 1755. Se construyó en estilo barroco
sobre el espacio que ocupaba desde el siglo XV la plaza de San Martín. Las
obras se llevaron a término en dos fases: la primera, de 1729 a 1735, bajo la
dirección de Alberto Churriguera; y la segunda, de 1750 a 1755, dirigida por Andrés
García de Quiñones, que se encargó de construir el ayuntamiento. Las obras
estuvieron paradas entre 1735 y 1750 por los pleitos que presentaron los
propietarios de las casas que habrían de ser expropiados.
El material de
construcción elegido fue la piedra franca de Villamayor característica por su
color dorado.
La construcción de la plaza comenzó por el lienzo este o del pabellón Real,
continuó por el lado sur o de San Martín, siguió por el oeste o de Pretineros y
se remató por el lienzo norte o del ayuntamiento.
El
pabellón Real ocupa el lado este de la plaza Mayor de Salamanca. Es obra de
Alberto Churriguera.
La plaza tiene
forma de cuadrilátero irregular, ninguno de sus lados mide lo mismo: el del pabellón
Real tiene una longitud de 80,60 m., el de San Martín de 75,60 m., el de
Pretineros de 81,60 m. y el del Ayuntamiento de 82,60 m. Se cuentan 88 pórticos
formados por arcos de medio punto de diverso tamaño y altura que descansan
sobre pilares. Las enjutas de los arcos están decoradas con 89 medallones en
los que aparecen retratados personajes ilustres de la historia de Salamanca y
de España. Sobre el soportal se cuentan tres pisos, con una altura total de 18
m. y 247 balcones entre pilastras. La uniformidad del conjunto se rompe en los
lienzos del pabellón Real y del ayuntamiento. Corona la plaza una balaustrada
corrida de 96 pináculos rematados con una flor de lis, símbolo heráldico de la
dinastía Borbón.
A la plaza se
accede por nueve puertas y dos pasajes en forma de arco de medio punto, que
llegan hasta el primer piso, excepto los arcos de San Martín y del Toril que
llegan al segundo.
El pabellón Real lo forma un gran arco de medio punto que se eleva hasta el primer piso; el
segundo lo ocupa un balcón corrido con una lápida conmemorativa; el tercero
está ocupado por un conjunto escultórico del rey san Fernando, es un óvalo con
el busto del rey santo, la esfera del orbe, una espada y la corona real, y a ambos
lados dos escudos con las armas de la ciudad. Una espadaña remata el pabellón.
Un total de 89 medallones decoran las enjutas de los arcos. Uno de ellos está
dedicado al rey Felipe V, que dio orden de construir la plaza Mayor de
Salamanca en 1710 por el apoyo que le prestó en la Guerra de Sucesión.
El ayuntamiento
presenta un pórtico monumental con cinco arcos de mayor tamaño que los del
resto de la plaza; los arcos de los extremos y sus balcones correspondientes
quedan separados por dos columnas de fuste cilíndrico y capitel corintio; se
cuentan otros cinco balcones en el piso superior, tres en el inferior y uno
central corrido; frontones curvos, recuadros y placas ornamentan la fachada; el
balcón central está flanqueado por dos hornacinas vacías, y a ambos lados del balcón
central del piso superior figuran dos esculturas de ángeles. Corona el ayuntamiento
una espadaña que soporta las campanas del reloj; es obra tardía, realizada en
1852 por Tomás Cafranga. A los lados cuatro esculturas alegóricas que
representan la astronomía, la agricultura, el comercio y la industria.
La plaza Mayor
de Salamanca fue declarada Monumento Nacional en 1935, Bien de Interés Cultural
en 1973 y en 1988 la ciudad de Salamanca con su plaza Mayor Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.