Johan Lome de Tournay (Tournay, ¿?-Viana, 1449) fue un escultor
borgoñón que se instaló en Navarra en 1411 a petición de Carlos III el Noble. Trabajó
en los Palacios de Olite y Tafalla y fue nombrado maestro mayor de la catedral
de Santa María de Pamplona en 1439. Su obra maestra es el sepulcro de Carlos III el Noble y
Leonor de Castilla (1419).
Johan Lome de
Tournay: Sepulcro de Carlos III el Noble
y Leonor de Trastámara, 1419.
Estilo: Gótico.
Técnica: Alabastro
policromado, mármol y bronce.
Temática: Funeraria.
Temática: Funeraria.
Dimensiones: 273 x
212 x 108 cm.
Catedral de Santa
María, Pamplona, España.
El sepulcro de Carlos III el Noble y Leonor de Trastámara se llevó a término en el taller que Johan Lome de Tournay tenía en
la villa de Olite entre 1413 y 1419. Se inició en 1413 en vida de los reyes,
aunque la reina murió en 1416.
El sepulcro se
ajusta al modelo de cama exenta de planta rectangular y con una reproducción de
los difuntos en la parte superior en posición de yacentes. Las figuras se
encuentran bajo doseles góticos. Los lados de la cama sepulcral están decorados
con figuras plorantes sobre un zócalo, bajo doseles góticos, separados por columnas
y rematados por pináculos. La cama está realizada en mármol y las figuras de
los yacentes y de los plorantes en alabastro. Se conservan restos de
policromía.
Los reyes
aparecen en posición de yacentes. Se muestran en actitud serena, con los ojos
abiertos y las manos en oración. De sus rasgos se deduce que fueron
representados en la plenitud de sus vidas. El estudio anatómico es
sobresaliente. En el rey llama la atención la nariz grande, los labios finos,
las manos robustas y las arrugas y venas marcadas; viste una estameña lisa con
una sobretúnica, que en su borde está decorada con una cenefa de flores de lis
realizada en bronce, y capa anudada en el hombro derecho, recogida con el brazo
izquierdo; a sus pies, un león. La reina está representada con una sonrisa y el
cabello recogido; sus rasgos son delicados; viste con una túnica ondulada sobre
los pies y sobre ella una pieza a modo de chaleco con un cordón de bronce; a
sus pies dos lebreles. Rey y reina están coronados con coronas abiertas, con 16
florones, la mitad de mayor tamaño que el resto, realizadas en bronce; en
tiempos estaban decoradas con perlas, hoy se ven los cabujones que las
recibían.
Primer
plano de Carlos III el Noble y Leonor de Trastámara.
La simbología
es importante: la flor de lis representa la perfección, el león la fortaleza,
el valor y el poder del rey y los perros la fidelidad de la reina hacia su
esposo.
Se sabe que la
cama estaba cubierta con láminas de oro. Se conservan restos de policromía en
azul y rojo.
Sobre el dosel
de Carlos III y alrededor de la cama se lee la inscripción siguiente: “aquí iaze
sepellido el de buena memoria don karlos IIII Rey de nauarra et duc de nemoux
descendiet en recta línea del emperador sant Karlos magno et de sant loys Rey
de Francia Et recobro en su tempo vna grant part de villas et castillos de su
regno que seyan en mano del rey de Castilla et sus tierra de Francia que seyan
empachadas por los reyes de Francia et de Inglaterra Este en su tiempo
ennobleció et exalco en dignidades et honnores a muchos ricos hombres
Caballeros et fijos dalgo naturales suyos Et fezo muchos notables hedificis en
su regno Et fue muy piadoso et misericordioso Et Regno Rey XXXVIII aynnos Et
fino lo VIII dia de septebre del aynno mil cccc et XXVI”.
Sobre el dosel
de Leonor de Castilla y alrededor de la cama se lee la inscripción siguiente:
“aquí iaze sepellida la reyna dona Leonor infanta de castilla muger del rey don
Karlos IIII qui dios perdone la qual fue muy buena reyna sabia et deuota et fino
Vº dia de marco del ayno de mil cccc et XVI et rogat dios por su alma”.
Llama la
atención el error de citar a Carlos III como Carlos IIII. Esto se debe a
considerar a Carlo Magno como Carlos I.
Los
lados de la cama del sepulcro de Carlos III el Noble y Leonor de Trastámara
están decorados por 28 plorantes.
En los lados
de la cama aparecen 28 plorantes, ocho en cada lado largo y seis en cada lado
corto; son de pequeño tamaño, entre 48 y 55 cm. Se ofrecen en altorrelieve
sobre un zócalo, bajo doseles góticos, separados por columnas y rematados por
pináculos. Entre las figuras se sabe que están representados el obispo Martín
de Zalba y su sobrino Miguel, el obispo Sánchez de Oteiza y fray Pere Deça,
confesor de Leonor de Castilla. Los plorantes velan los cuerpos de los difuntos
rezando o leyendo el Libro de las Horas.
Colaboraron
con Johan Lome de Tournay los escultores Michel de Reims, Anequín de Sora,
Vicente Hugart, Juan de Borgoña, Collin de Reims, Johan de la Garnie y el pintor
Johan de Lille.
La importancia
del sepulcro de Carlos III el Noble y
Leonor de Trastámara se debe a ser la obra más sobresaliente de Johan Lome de
Tournay, al tratamiento realista e individualizado de las expresiones de Carlos
III y Leonor de Trastámara y haber servido para introducir el estilo borgoñón en
Navarra y España.
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