La iglesia
de Santa María de Santa Cruz de la Serós se construyó durante la segunda
mitad del siglo XI en estilo románico como parte de una abadía benedictina
dependiente del monasterio de San Juan de la Peña. La abadía estuvo vinculada a
la familia real aragonesa; por ello, durante la segunda mitad del siglo XI,
ingresaron en la Orden Benedictina y en la abadía la infanta doña Urraca y la
condesa doña Sancha, hijas del rey Ramiro I. La abadía perdió importancia
durante los siglos XII y XIII a medida que la reconquista aragonesa avanzaba
al sur del río Ebro. El rey Felipe II ordenó la exclaustración de la abadía y
el traslado de las religiosas a Jaca. Desde este momento la abadía cayó en el
abandono, utilizándose como cantera para otros edificios. De la abadía solo se
respetó la iglesia. La iglesia de Santa María de Santa Cruz de la Serós fue
declarada Monumento histórico-artístico en 1931, restaurada durante la última
década del siglo XX y primeros años del XXI y declarada Bien de Interés
Cultural en 2005.
La
iglesia de Santa María de Santa Cruz de la Serós presenta planta de cruz latina
de una sola nave de dos tramos desiguales, falso crucero, dos capillas
laterales abiertas en los costados de este, tramo presbiterial y ábside
semicircular.
La portada principal de la iglesia de Santa María de Santa
Cruz de la Serós se abre en la fachada occidental y es su elemento más
característico. Se abre bajo un tejaroz con alero soportado por canecillos.
El acceso es adintelado, con
cuatro arquivoltas en arco de medio punto, un guardapolvo exterior, cuatro
jambas y tímpano. La primera y la tercera arquivolta tienen forma de baquetón,
la segunda de escocia recorrida por catorce esferas, siete a cada lado de un
rostro humano, que ocupa la clave de la arquivolta, y la cuarta es lisa. El
guardapolvo exterior está decorado con el taqueado jaqués. Las arquivoltas
descansan sobre dos pilastras lisas y dos columnas con capiteles historiados,
que se alternan. En los capiteles de las columnas del lado izquierdo aparece
una figura antropomórfica entre dos fieras bajo volutas; los capiteles de las
columnas del lado derecho ofrecen motivos vegetales estilizados y un ábaco
corrido decorado con palmetas. El tímpano semicircular descansa sobre jambas
lisas. Está decorado con un crismón entre dos leones; el crismón cuenta con
ocho brazos, que lo divide en ocho triángulos semicirculares. Las letras que
aparecen en el crismón lo hacen de manera desordenada, excepto la P, que llena
el primer triángulo superior derecho, a continuación, la S, a caballo entre los
triángulos dos y tres, la Alfa griega ocupa el cuarto triángulo y la Omega
griega el sexto; los leones se disponen a cada lado del crismón; el izquierdo
saca la lengua y tiene levantada la pata derecha delantera; bajo el vientre del
león derecho aparece grabada una margarita de once pétalos. El crismón, los
elementos que aparecen en él y que lo rodean obedecen a un lenguaje simbólico:
el crismón es la Trinidad, el círculo que encierra el crismón representa el
cielo, la P al Padre, la S al Espíritu Santo, la Alfa y la Omega al Señor como
principio y fin de la creación del mundo y los leones a la justicia, la lucha
contra el mal y la protección del paraíso, representado por la margarita. En el
círculo del crismón se lee una inscripción en latín, que dice: “+ IANVA SVM
P-PES-P PER ME TRANSITE FIDELES FONS EGO SVM VITE PLVS ME QVAN VINA SITITE
VIRGINIS HOC TEMPLVM QVIS PENETRARE BEATIVM”, que se traduce por “Yo soy la
puerta. Por mí pasan los pies de los fieles. Yo soy la fuente de la vida.
Deseadme más que a los vivos, todos los que entren en este santo templo
Virgen”. En el borde inferior del tímpano se lee una inscripción en latín, que
dice: “CORRIGE TE PRIMVN VALEAS QVO POSCERE XPISTVM”, que se traduce por
“Corrígete primero para que puedas invocar a Cristo”. El crismón, las
inscripciones, los leones y la margarita están labrados de manera tosca en bajo
relieve, aunque en el crismón se distinguen tres planos.
En
el muro sur de la iglesia de Santa María de la Cruz de la Serós se abre un vano
adintelado con guardapolvo semicircular decorado con el taqueado jaqués, lo que
crea un tímpano ocupado por un crismón de seis brazos, que crean otros tantos
espacios rellenados por seis rosetas.
El
ábside está dividido en tres lienzos por dos semicolumnas adosadas, que lo
recorren de abajo arriba. En la mitad superior del ábside se abren tres vanos
de medio punto, siendo el central el que ofrece más interés al contar con dos
columnillas y guardapolvo.
Las capillas adosadas al crucero presentan en el lienzo oriental sendos nichos, que al exterior son planos y apenas sobresalen del muro. Cuentan con un vano en arco de medio punto de pequeñas dimensiones.
La cámara secreta se levanta sobre el crucero. Cuenta con vanos en arco de triunfo de pequeño tamaño.
La torre campanario es de carácter monumental por sus dimensiones y dota a la iglesia de Santa María de Santa Cruz de la Serós de una proyección vertical sobresaliente. Se levanta sobre la capilla meridional del crucero. Es de planta cuadrada. Los tres cuerpos superiores están aligerados por vanos geminados, que descansan en columnas, la del vano inferior sogueada. El remate octogonal.
La nave está cubierta por una bóveda de cañón reforzada por arcos fajones de medio punto doblados, que descansan sobre columnas adosadas a pilastras, el crucero por una bóveda ochavada nervada, el presbiterio por una bóveda de cañón, el ábside por una bóveda de horno y las capillas laterales por bóvedas de crucería. Al exterior, la portada occidental y los nichos de las capillas laterales se cubren a una vertiente, la nave y las capillas a dos aguas, el ábside a una vertiente, el crucero a cinco aguas y la torre campanario a ocho vertientes.
La
decoración escultórica en el interior de la iglesia se encuentra en los
capiteles de las columnas y es de carácter figurativo, también aparecen
molduras ajedrezadas. La decoración escultórica exterior aparece en los
canecillos que soportan los aleros, decorados con motivos antropomórficos,
vegetales y zoomórficos, estos muy variados, reconociéndose bóvidos, leones,
monos, peces y figuras del bestiario.
La iglesia de Santa María de Santa Cruz de la Serós debe su importancia a ser una de las edificaciones más representativas del primer románico aragonés. De hecho, el crismón que decora la portada occidental es un precedente inmediato del que decorada la potada de la catedral de San Pedro de Jaca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario