La primera catedral de Seo de Urgel o del obispo san Justo data de mediados del siglo VI y fue destruida por los invasores musulmanes a finales del siglo VIII; la segunda catedral o catedral de Santa María del Vicus se consagró en 839 durante el segundo mandato del obispo Sisebuto I; la tercera catedral o de san Ermengol se construyó mientras este fue obispo, entre 1010 y 1035, pero la consagró el obispo Eribau en 1040. La actual catedral de Santa María de Seo de Urgel se empezó a construir entre 1116 y 1122, siendo obispo san Odón, en estilo románico con características italianizantes, bajo la dirección de Raimundo Lombardo. Las obras se ralentizaron a la muerte del obispo san Odón, pero se aceleraron siendo obispo Arnau de Preixens en el último tercio del siglo XII.
La
catedral de Santa María de Seo de Urgel presenta planta de cruz latina de tres
naves divididas en cuatro tramos antes del transepto, siendo la central doble
de ancha y alta que las laterales. El brazo de crucero cuenta con cinco ábsides
semicirculares, el central, de mayores proporciones, coincide con la nave
principal, sobresale del muro perimetral y acoge un absidiolo semicircular; los
cuatro ábsides menores están integrados
en el muro de cierre del transepto y son de dimensiones reducidas, los dos
aledaños al ábside central coinciden con las naves laterales y los dos más
alejados asoman al transepto; los extremos del brazo de crucero desembocan en
sendas torres de planta cuadrada.
La nave central está cubierta con una bóveda de cañón reforzada con arcos fajones, que descansan sobre pilares cruciformes con columnas adosadas; las laterales con bóvedas de crucería; el transepto con una bóveda de cañón; el crucero con cimborrio de planta alargada cubierto con una cúpula hemiesférica imperfecta reforzada con cuatro nervios, descansa sobre pechinas, que se apoyan en columnas que se prolongan hasta la base del edificio; y los ábsides con bóvedas de horno.
La
decoración escultórica interior se concentra en los capiteles de las columnas,
siendo de temática antropomórfica, zoomórfica y vegetal; otro elemento
llamativo son las medias esferas que se reconocen en los pilares, columnas e
impostas.
El interior se ilumina a través de los vanos abiertos en los muros de las naves laterales, de la nave central, del cimborrio y de los ábsides; son vanos de medio punto, abocinados o geminados sobre dobles columnas, y rosetones.
La fachada principal cuenta con tres accesos que dan a las naves de la catedral. La puerta central ofrece cinco arquivoltas de medio punto, que descansan, de manera alterna, sobre pilastras y columnas con basa y capitel; los capiteles están decorados con escenas de lucha y caza; a ras de suelo y a los lados de las arquivoltas aparecen relieves en los que se reconocen leones devorando a personas; una línea de imposta divide este primer cuerpo en dos; una segunda línea de imposta sobre las arquivoltas da paso a un segundo cuerpo ocupado por tres vanos de medio punto y sendos oculis abocinados, separados por semicolumnas, y sobre ellos nueve arquillos lombardos y una cornisa triangular decorada con motivos geométricos en zig-zag y dientes de engranaje; corona el cuero central de la fachada principal una torre-campanario de tres pisos perforados, el primero con dos arcos y el segundo con tres, las columnas sobre las que descansan estos arcos están peraltadas, y el tercero remata almenado. Las puertas laterales presentan tres arquivoltas de medio punto abocinadas sin motivos decorativos, y sobre estas un vano de medio punto. La fachada está flanqueada por sendas torres esquineras de planta cuadrada rematadas por un cuerpo octogonal.
La puerta norte presenta cinco columnas sobre zócalo y basa; cumplen la función de sustentar otras tantas arquivoltas de medio punto; los capiteles de las columnas están decorados con motivos zoomórficos, vegetales y acanalados. Sobre el acceso aparece una galería de nueve arquillos lombardos que descansan sobre dos semicolumnas con basa y capitel y seis ménsulas humanoides.
La
puerta meridional es de medio punto; cuenta con cinco arquivoltas decoradas con
cabezas humanas de pequeñas dimensiones, que descansan en columnas con
capiteles decorados con motivos zoomórficos y vegetales.
La torre norte del transepto o de San Salvador y la sur o de San Justo son gemelas, de plata cuadrada, aspecto macizo, con vanos de pequeño tamaño y decoración lombarda a base de arquillos ciegos y lesenas.
El ábside semicircular presenta una verticalidad muy acusada gracias a seis semicolumnas, que descansan sobre un zócalo corrido y recorren el muro absidial hasta la galería de arcos superior, dividiéndolo en siete lienzos; tres de los lienzos están ocupados en la parte superior por un vano de medio punto abocinados, en el que se alternan arcos y arquivoltas sobre columnas; bajo al vano central hay otro de medio punto de menor tamaño. La parte superior del ábside recibe una galería de 15 arcos de medio punto que apoyan en pilares rectangulares con semicolumnas adosadas y parejas de columnas de manera alterna; los capiteles están decorados con motivos vegetales y zoomórficos; enmarcan estos arcos otros peraltados, que descansan sobre ménsulas o sobre el capitel de las semicolumnas adosadas a los pilares rectangulares.
En los brazos del transepto se cuentan vanos a ambos lados del ábside; son vanos de medio punto y de gran tamaño.
El claustro se dispone en el costado meridional de la catedral. Se levantó en el siglo XIII en estilo románico, pero la panda oriental se reconstruyó en el siglo XVII en estilo barroco. Las galerías se cierran con arcos de medio punto, que descansan sobre columnas en las pandas románicas y pilares en la barroca; las columnas descansan sobre un zócalo corrido; los capiteles de las columnas están decorados con motivos antropomórficos, zoomórficos y vegetales. La techumbre de las galerías es de madera.
La iglesia de San Miguel se construyó en el siglo XI, llamándose entonces de San Pedro y San Andrés; desde el siglo XIV lleva el nombre de San Miguel. A ella se accede desde la panda meridional del claustro. Presenta planta de cruz latina de una sola nave, crucero sobresaliente y tres ábsides en la cabecera, el central se corresponde con la nave y es de mayor tamaño que los laterales, a los que se accede desde el crucero. La cara exterior del muro absidial ofrece arquillos lombardos entre lesenas. La cubierta es de madera y se apoya en tres arcos diafragma.
Para
la construcción del complejo catedralicio se utilizó sillar de granito.
La catedral de Santa María de Seo de Urgel fue declarada Monumento histórico-artístico en 1931.