El Museo Catedralicio de Astorga lo proyectó el obispo Grau y Vallespinos
en 1889 y lo inauguró el obispo Mérida Pérez en 1954.
De los fondos
del museo sobresalen las piezas de orfebrería. Hay piezas desde el siglo X en
adelante. Destaca la arqueta de San
Genadio, de estilo prerrománico asturiano, regalada por el rey Alfonso III
el Magno al obispo de Astorga en 909, un Lignun crucis del siglo XII, el cáliz
esmaltado del siglo XV de Alonso Portillo, cruces procesionales de plata de los
siglos XV y XVI, dos portapaces del siglo XVI, obra del platero local Sebastián
de Encalada, y la Arqueta de los
marqueses de Astorga, del siglo XVIII.
La
arqueta de San Genadio es una pieza
de orfebrería prerrománica asturiana.
Fue
un regalo del rey Alfonso III el Magno al obispo de Astorga en 909.
Del resto de
los fondos del museo destacan Calvario de
Compludo, del siglo XII, en estilo románico; las tablas hispanoflamencas de los siglos XV y XVI; las piezas del siglo XVI Cristo crucificado, Santo Toribio y El púlpito, de Gaspar Becerra; las cuatro tablas de San Antonio abad, del siglo XVI,
procedentes de Villafáfila, que cuentan la vida, tentaciones, tormentos y
muerte del santo; la tabla
Juicio de santa Marina, del siglo
XVI, pintada por el maestro de Palanquinos; nueve frontales de altar de cuero
repujado y policromado enmarcados en bastidores, la mayoría del siglo XVII, en
estilo barroco; y doce mitras de distintas épocas.
El Museo Catedralicio de Astorga conserva y exhibe más de 500 obras de arte.
El Calvario de Cumpludo es el conjunto escultórico románico más sobresaliente de los que se conservan en el Museo Catedralicio de Astorga.