Juan Guas (Saint Pol-de-Léon, Francia, 1430- Toledo, España,
1496) se formó como arquitecto a la sombra de su padre. Está documentada su
presencia en España desde 1448. Trabajó en la construcción de las catedrales del
Salvador de Ávila, Santa María de Segovia y Santa María de Toledo. Entre sus
grades obras hay que citar el monasterio de San Juan de los Reyes, en Toledo,
por encargo de Isabel de Castilla en 1477, y el palacio de los Duques del Infantado (1480).
La fachada del
palacio de los Duques del Infantado es de estilo gótico-mudéjar. Llaman la
atención como recurso ornamental las puntas de diamante a tresbolillo.
El palacio de
los Duques del Infantado, en Guadalajara, lo mandó construir en 1480 Íñigo
López de Mendoza, segundo duque del Infantado. Se levantó sobre el solar que
ocupaban las antiguas casas de la familia Mendoza, que fueron derribadas.
Juan Guas fue
el arquitecto que lo diseñó, pero contó con la colaboración de Egas Cueman y
Lorenzo de Trillo.
El palacio de
los Duques del Infantado se construyó en estilo gótico-mudéjar.
Las partes más
relevantes del palacio son la fachada de poniente, la puerta de acceso a
palacio, el patio central o de los leones,
la galería del jardín y las salas bajas.
La fachada
principal o de poniente dota al palacio de una estética inconfundible. Al
exterior las plantas baja y principal son un muro de sillar decorado con puntas
de diamante en tresbolillo. En la planta principal se cuentan cinco balcones
coronados con frontones triangulares. Remata la fachada una galería corrida de
dobles balcones y garitones salientes alternados con arquería conopial, y
presenta tracería gótica y mocárabes.
La puerta de acceso a palacio se encuentra descentrada, en el tercio
izquierdo. La puerta presenta dos arcos, conopial mixtilíneo y apuntado; el
tímpano está decorado con escudos y tracería gótica, la rosca del arco con
motivos caligráficos, la clave con una bicha alada y las enjutas con sendos
grifos. La puerta está flanqueada por dos columnas cilíndricas con basas
prismáticas, fuste con red de rombos, collarín intermedio y capitel con
mocárabes, que se repiten en la cornisa que une las columnas. Sobre la puerta
hay dos esculturas de varones velludos que sostienen una corona ducal con el
escudo de los Mendoza en el centro.
Sobre la puerta de
acceso al palacio dos hombres velludos sostienen el escudo de los Mendoza.
El patio central o de los leones
es de planta rectangular, de siete arcos en los lados de levante y poniente y
cinco en norte y sur. Presenta doble arquería superpuesta conopial mixtilínea.
Las columnas de la planta baja son de fuste liso y capitel dórico; las de la
segunda presentan fuste torsionado y collarín intermedio. Las arcadas están
decoradas con leones y grifos enfrentados y la balaustrada de la galería
superior con filigranas góticas.
El
patio de los leones cuenta con dos
galerías.
La galería del
jardín es obra de Lorenzo de Trillo y se concluyó en 1496. Consta de una doble
arquería de columnas prismáticas. Los paramentos están decorados con arquillos
lobulados superpuestos.
En la segunda
mitad del siglo XVI Iñigo López de Mendoza, quinto duque del Infantado, encargó
decorar las salas bajas. Destacan la sala de Crono, con pinturas del dios Crono
y símbolos del zodíaco; la de las batallas, donde se narra la historia militar
de los Mendoza; y la de Atalanta, con escenas de la diosa Atalanta e Hipómenes.
Las pinturas las llevó a término el pintor italiano Rómulo Cincinato entre 1578
y 1580.
El palacio de
los Duques del Infantado es una obra singular del gótico civil español y una de
las más destacadas de Juan Guas, el último gran arquitecto del gótico español.
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