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sábado, 22 de octubre de 2016

Juan de Juni

Juan de Juni (Joigny, Francia, 1506-Valladolid, España, 1577) se formó como escultor en Francia e Italia, pero desarrolló su carrera y alcanzó la fama en España. De sus años en Francia tomó del escultor gótico borgoñón Claus Sluter el patetismo expresivo y el tratamiento de los paños, que supo adaptar a la estética renacentista. En Italia tomó de Della Quercia el gusto por los ropajes movidos, de Dell’Arca las expresiones dramáticas y de Miguel Ángel la composición en hélice y los escorzos. En 1535 se instaló en España, primero en León, y desde 1537 en Valladolid.

El Entierro de Cristo (1544) del antiguo convento de San Francisco de Valladolid es una de las obras maestras de Juan de Juni y del Renacimiento español.
  

Las características formales de la escultura de Juan de Juni son las siguientes:
  • Casi todas sus esculturas son de temática religiosa.
  • Trabajó con los más diversos materiales: barro cocido, madera y piedra.
  • Uso de policromía en tonos intensos.
  • Las composiciones son simétricas.
  • Las figuras son muy expresivas y presentan un estudio anatómico perfecto.
  • Los pliegues de las ropas son amplios y pesados.

Las primeras esculturas de Juan de Juni en España se encuentran en el que fuera convento de San Marcos de León: los medallones de la fachada, los relieves Descendimiento, en uno de los tabernáculos de la fachada de la iglesia, y Nacimiento de Cristo, en el interior del claustro, y parte de la sillería del coro de la iglesia.

En Medina de Rioseco realizó en barro cocido policromado Martirio de san Esteban, una composición simétrica en la que el santo se encuentra entre un soldado romano y un judío, y San Jerónimo penitente, donde domina la línea serpentinata. Ambos obras son de 1538.

Martirio de san Esteban (1538) presenta una composición simétrica,
una de las características de las obras de Juan de Juni.
  

El Sepulcro del arcediano Gutierre de Castro (1540), en la catedral vieja de Salamanca, está hecho en piedra arenisca policromada en colores lisos. El sepulcro es del tipo arcosolio, de medio punto, con arquivolta poblada de angelotes. Está enmarcado por dos columnas corintias. Todas las figuras están vinculadas por medio de las manos. La Virgen ocupa el centro de la composición con Cristo sobre sus rodillas en escorzo. También aparecen san Juan, santa Ana, María Magdalena y María Salomé.

El Sepulcro del arcediano Gutierre de Castro (1540) es de tipo arcosolio.
  

El Entierro de Cristo (1544) fue un encargo de fray Antonio de Guevara, obispo de Mondoñedo, para el convento de San Francisco de Valladolid, desaparecido en 1836. El conjunto está formado por siete figuras en disposición simétrica: José de Arimatea y María Salomé, a la izquierda, la Virgen y san Juan, en el centro, detrás de Cristo yacente, y Nicodemo y María Magdalena, a la derecha. Las expresiones de los personajes son dramáticas. Juan de Juni pudo inspirarse en Llanto sobre Cristo muerto (1463) de Dell’Arca, que estudió en su viaje a Italia.

El Retablo de la iglesia de Santa María de la Antigua, hoy en la catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Valladolid, se inició en 1545 y se finalizó en 1562. El retablo presenta predela, tres cuerpos y ático. Es de estilo manierista. A las figuras parece faltarles espacio, recurso que utilizó Juan de Juni para crear angustia en el espectador.

También es manierista el Retablo mayor de la catedral de la Asunción de Burgo de Osma (1554). La escena Dormición de la Virgen se enmarca en un arco serliano que rompe la estructura tradicional de los retablos en calles.

Del retablo mayor de la catedral de la Asunción del Burgo de Osma (1554)
destaca la escena Dormición de la Virgen bajo un arco serliano.
  

El Entierro de Cristo de la catedral de Santa María de Segovia (1571) forma parte del retablo de la capilla de la Piedad. Se trata de un altorrelieve. Cristo yacente aparece en primer plano; tras él, de izquierda a derecha, José de Arimatea, María Magdalena, la Virgen María, san Juan, María Salomé y Nicodemo. Destacan lo bien conseguidas que están la anatomía de Cristo y las expresiones dramáticas de quienes le acompañan. Las líneas ondulantes le diferencian del Entierro de Cristo de Valladolid.

El Entierro de Cristo de la catedral de Santa María de Segovia (1571)
es la última obra maestra de Juan de Juni.
  

Una de las últimas obras es La Piedad de Median del Campo (1575). El esquema clásico piramidal deja paso al trapezoidal irregular y la teatralidad en los gestos a la contención; la mirada de la Virgen no es de dolor y sí de tristeza.

Juan de Juni se cuenta entre los grandes escultores del siglo XVI. Entre sus méritos está haber creado con Alonso Berruguete la escuela castellana de escultura, realizar la transición del renacimiento al manierismo y preparar la llegada del barroco.

sábado, 15 de octubre de 2016

La vicaría, de Fortuny

Mariano Fortuny (Reus, 1838-Roma, 1874) se formó como pintor en los talleres de Domingo Soberana y Claudio Lorenzale. En 1853 ingresó en la Lonja de Barcelona y en 1857 la Diputación de Barcelona le pensionó para completar su formación en Roma. Pintó cuadros de temática histórica y de gran formato, La batalla de Tetuán (1864), de realismo costumbrista, La vicaría (1870) y paisajes, que anuncian el impresionismo, Desnudo en la playa de Portici (1874).

Mariano Fortuny: La vicaría, 1870.
Estilo: Realismo.
Técnica: Óleo sobre tabla.
Temática: Costumbrista.
Dimensiones: 60 x 94 cm.
Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona, España.
  

La vicaría se ajusta al cuadro tableautin creado por el pintor francés Meissonier. Se trata de un cuadro de pequeño formato, de temática costumbrista, ambientado en época dieciochesca, tratado con un realismo virtuoso.

En La vicaría se desarrolla una escena de la boda de Mariano Fortuny con su esposa Cecilia de Madrazo, hija del pintor Federico de Madrazo, que se celebró en la iglesia de San Ginés de Madrid el 27 de noviembre de 1867. El momento escogido es el de la firma de los testigos que asistieron al enlace matrimonial; la mayoría están arremolinados haciendo cola para firmar; otros, a derecha e izquierda de la escena principal, están ausentes. Llama la atención la figura del demandero de las ánimas, con el torso desnudo, encapuchado y con una bandeja en las manos.

La vicaría se considera la obra maestra de Fortuny por varios motivos:
  • Su amplitud y profundidad crean la sensación de que el cuadro es más grande de lo que es.
  • Pincelada abierta, rápida y fluida sin descuidar un dibujo preciso.
  • Virtuosismo en los detalles, tanto en el mobiliario como en la vestimenta de las personas.
  • Tratamiento perfecto del color blanco y la luz, los reflejos metálicos de la reja y el brasero y las texturas de las ropas de los personajes.

En La vicaría se reconoce la influencia de Goya.

La ejecución de La vicaría fue lenta. Fortuny realizó los primeros bocetos en 1868, pero numerosos retoques y repintes retrasaron su terminación hasta 1870.

La vicaría fue expuesta en París en 1870 con gran éxito. El marchante Goupil la adquirió por 25.000 francos y la vendió poco después a madame Cassin por 70.000, un precio más que elevado para la época.

sábado, 8 de octubre de 2016

Fachada de las Platerías, del maestro Esteban

Los escultores que participaron en la fábrica de la fachada de las Platerías son al menos tres: el maestro Estaban, el maestro del Cordero y el maestro de la Traición.

La fachada de las Platerías es la portada de la fachada sur del crucero de la catedral de Santiago de Compostela. Se llevó a término entre 1103 y 1117 “a mayor gloria del obispo Gelmírez”, su comitente y primer arzobispo de Santiago de Compostela.

Maestros Esteban, del Cordero y de la Traición: Fachada de las Platerías, 1117.
Estilo: Románico.
Técnica: Granito y mármol en relieve.
Temática: Religiosa.
Catedral de Santiago de Compostela, España.

  
La fachada de las Platerías es una doble puerta de medio punto abocinada, algo poco corriente en el románico. Acoge muchas esculturas pensadas en un principio para la fachada de la Azabachería o fachada norte del crucero de la catedral de Santiago de Compostela.

El tímpano de la puerta izquierda está dedicado a las Tentaciones de Cristo. En la parte inferior derecha aparece una mujer vestida con una túnica larga transparente, que deja en evidencia su anatomía, cabello largo y despeinado y con una calavera entre sus manos. Acerca de la mujer existen dos versiones: la primera, afirma que se trata de Eva y aludiría al pecado original; la segunda, defiende que es una mujer adúltera, en concreto la del Códice Calixtino donde se lee: “(…) Y no ha de relegarse al olvido que junto a la tentación del Señor está una mujer sosteniendo entre sus manos la cabeza putrefacta de su amante, cortada por su propio marido, quien la obliga dos veces por día a besarla. ¡Oh, cuán grande y admirable castigo de la mujer adúltera para contarlo a todos! (…)”. El cabello largo y despeinado de la mujer informa al creyente de su desorden moral y la calavera entre sus manos de la penitencia por haber pecado. En otra escena ángeles demoníacos colocan al Señor sobre el pináculo del templo, otros le presentan piedras y le retan a que las convierta en pan y otros le muestran los reinos del mundo que le regalarían si les adorase; pero también aparecen ángeles bondadosos adorándole con incensiarios. También se reconoce la imagen del rey David sentado en su trono con las piernas cruzadas tocando un instrumento musical; personifica el triunfo del bien sobre el mal.

La mujer adúltera es la escultura más conocida de la fachada de las Platerías.

  
El tímpano de la puerta derecha está dedicado a la Pasión de Cristo. Aparecen escenas dedicadas al Prendimiento, el Cirineo, la Flagelación y la Coronación de espinas; también la creación de Eva, Cristo en un trono, el sacrificio de Isaac y la Adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús. Otras figuras que llaman la atención son un zorro engullendo una liebre y una mujer mal vestida con un animal en el regazo.

En las jambas de las puertas aparecen apóstoles y profetas haciendo las veces de guardianes del paraíso y ángeles trompeteros en las enjutas de los arcos.

De las once columnas de las puertas todas son de granito excepto las de los extremos y la del centro que son de mármol; todas con capitel corintio.

El centro del friso está ocupado por la figura de Cristo bendiciendo; le acompaña al apóstol Santiago. También están representados dos leones que soportan un crismón, el Padre Eterno dentro de un medallón con las manos abiertas y rodeado de ángeles; san Andrés, la Virgen María y el Niño Jesús, san Juan y la expulsión de Adán y Eva del paraíso, además de otras muchas figuras.

A pesar de la participación de al menos tres maestros escultores en la fábrica de la fachada de las Platerías se pueden citar características que hacen que este conjunto escultórico sea típico del románico: carácter monumental, esculturas trabajadas en relieve, adaptación al marco arquitectónico, jerarquía en función del tamaño, antinaturalismo, horror vacui y función didáctica.

La fachada de las Platerías pasa por ser uno de los conjuntos escultóricos más singulares del románico por presentarse en una doble puerta y por la densidad escenográfica y de contenidos.

sábado, 1 de octubre de 2016

Catedral de Santiago de Compostela

La catedral de Santiago de Compostela se construyó entre los años 1075 y 1122. Los comitentes fueron los obispos Diego Peláez, entre 1075 y 1087, y Diego Gelmírez, entre 1100 y 1122. Las obras estuvieron paradas entre 1087 y 1100 tras la destitución y destierro del obispo Peláez. Según el Codex Calistino los arquitectos fueron cuatro; en la primera etapa Bernardo el Viejo y su ayudante Galperinus Robertus, y en la segunda el maestro Esteban y Bernardo el Joven. La catedral fue consagrada por el obispo Gelmírez en 1128. La última etapa constructiva se desarrolló entre 1168 y 1188, años en los que el maestro Mateo llevó a término el Pórtico de la Gloria.

La bóveda de cañón que cubre la nave central de la catedral de Santiago de Compostela está reforzada con arcos fajones.
  

El apóstol Santiago el Mayor fue decapitado en Jerusalén en el año 44. Sus restos fueron llevados y enterrados en la península Ibérica, tierra que cristianizó en vida. Su tumba cayó en el olvido durante el siglo III. En 814 el ermitaño Pelayo redescubrió la tumba del apóstol Santiago y la de sus discípulos Atanasio y Teodoro tras ver la estela de la Vía Láctea en el cielo. Lo comunicó a Teodomiro, obispo de Iria Flavia, que consideró el hecho un milagro, que hizo saber al rey de Asturias Alfonso II el Casto, que de inmediato mandó construir una capilla y en 829 una iglesia “supra corpus apostoli”. Alfonso II el Casto fue la primera persona en peregrinar a la tumba del apóstol Santiago. Por Europa se difundió la noticia del descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago; desde entonces los cristianos europeos empezaron a llegar a Santiago de Compostela tomando cuerpo el Camino de Santiago. El primer peregrino no español fue Gotestalco, obispo de Le Puy-en-Velay, que visitó la tumba del apóstol Santiago en el año 850. El rey de Asturias Alfonso III mandó construir otra iglesia de mayores proporciones en 899, la que en 997 destruyó el moro Almanzor. El rey de Castilla Alfonso VI mandó construir la actual catedral de Santiago de Compostela en 1075 bajo el patrocinio del obispo Diego Peláez.

La catedral de Santiago de Compostela se construyó en granito, piedra abundante en Galicia, y se ajusta a la tipología románica de iglesia de peregrinación. Sus precedentes son las francesas de San Saturnino de Toulouse y Santa Fe de Conques.

La catedral de Santiago de Compostela se ajusta a la tipología de iglesia de peregrinación.
  

La planta es de cruz latina. A los pies se distingue el nártex, flanqueado por dos torres de planta cuadrada. El brazo mayor tiene una longitud de 97 m.; cuenta con tres naves, la central de 10 m. de anchura y las laterales de 5 m. El transepto o brazo menor tiene una longitud de 70 m.; presenta el mismo número de naves y de la misma anchura que las del brazo mayor; en su fachada sur se dispone la Fachada de Platerías y en la norte la de la Azabachería. La cabecera es semicircular; presenta girola, que hace las veces de deambulatorio por detrás del altar; en la girola se abren cinco absidiolos, todos semicirculares, pero el central plano al exterior. En el transepto hay cuatro capillas absidiales, dos a cada lado de la cabecera.

La nave central tiene una altura de 22 m., proporcionando una sensación de acusada verticalidad; está cubierta por una bóveda de cañón reforzada con arcos fajones que descargan en contrafuertes exteriores; se sostiene sobre pilares cruciformes con medias columnas corintias adosadas; las columnas que dan a la nave central se prolongan hasta el arranque del arco fajón correspondiente. La nave central y las laterales se comunican a través de arcos de medio punto peraltados. Las naves laterales están cubiertas con bóvedas de arista y la tribuna, sobre las naves laterales, con bóveda de cuarto de cañón. La tribuna se abre a la nave central a través de arcos de medio punto geminados. El crucero está cubierto por un cimborrio sobre pechinas y pilares cruciformes; tiene una altura de 32 m.

La tribuna se abre a la nave central a través de arcos de medio punto geminados.

  
El interior de la catedral se ilumina a través de las ventanas de las naves laterales y la tribuna, el cimborrio y los ojos de buey de la girola y frontales del transepto.

Bajo el altar se encuentra la cripta donde se conservan los restos del apóstol Santiago.

La catedral de Santiago es un compendio de soluciones arquitectónicas anteriores: del prerrománico asturiano tomó el uso de contrafuertes exteriores; del románico español la cubierta de cañón para la nave central y la de arista para las laterales; del románico francés la girola, la tribuna y la prolongación de las naves en el transepto; y del arte musulmán el uso de arcos polilobulados en la capilla central y en la Fachada de Platerías. Es por ello la obra cumbre de la arquitectura románica española.

La catedral de Santiago de Compostela fue declarada Bien de Interés Cultural en 1895 y junto con la ciudad vieja de Santiago de Compostela Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.